El año pasado os expliqué como funcionaba San Valentín en Japón, y como, a diferencia de otros países, la tradición marca que la chica le regala chocolate al chico que le gusta, aunque bueno, actualmente, y para que nadie se quede sin, muchas chicas llevan chocolate a sus lugares de trabajo para todos sus compañeros.
Por eso había que diferenciar entre los dos tipos de chocolates que se regalan:
- El honmeichoko: Regalo con sentimiento, el que se entrega a pareja o amigos intimos.
- El girichoko: Es un regalo un poco por obligación, que se entrega a jefes, profesores, compañeros de trabajo... es para quedar bien, vamos.
Bueno pues una vez entregados los chocolates de rigor a los chicos que les gustan (o no) el asunto no acaba. Un mes después, el 14 de marzo, son los chicos que han recibido este chocolate los que tienen que devolver el regalo, en el día conocido como el White Day (ホワイトデー).
El año pasado debido a que justamente tres días antes de esta fecha tuvimos el terremoto de Tohoku y el posterior Tsunami con todas las consecuencias que tuvieron no os pude hacer la explicación de esta segunda parte de la tradición de San Valentín en Japón, así que allá vamos.
Por lo que he leído, esta tradición tiene un trasfondo comercial y no romántico (como era de esperar) en la que alguna cadena de chocolates tuvo la brillante idea de que los hombres deberían de devolver los regalos que reciben. Y por ello empezaron a producir unos bombones blancos para esas fechas, en contra de los típicos bombones de chocolate negro que se suelen regalar en San Valentín y de ahí el nombre de White Day (mira que plan de Marketing mas guapo). Aunque esto funciona especialmente en Japón por el tema del お返し (okaeshi) lo que vendría a ser algo como "regalo de vuelta", vamos, que cada regalo tiene que devolverse (como en las bodas, en las que la pareja recibe un dinero y luego tiene que devolver una parte). Aunque el お返し os lo explicaré en otro post mas adelante, este tipo de cultura de devolver regalos hace fácil la aparcición de dias como el White Day.
Con el tiempo esta tradición de intercambio de chocolates entre personas que se gustan ha ido evolucionando regalando chocolates también a compañeros de trabajo (y la respuesta de estos) y (como no podía ser de otra manera en un país tan consumista como Japón), en vez del chocolate blanco típico del White Day los regalos evolucionaron muchas veces también bisutería, flores, ropa interior y otros regalos mas significativos, eso si, estos solo a las chicas que te gustan, no a todo cristo (el chocolate si es obligatorio devolverlo a toda aquella que te ha dado chocolate en San Valentín)
El año pasado como recibí varios chocolates tuve que devolverlos, aunque tarde, y lo hice con dulces típicos de Kyoto que compre en mi viaje por Kansai, creo que el cambio fue justo. Este año me quedé sin chocolate, así el White Day me saldrá mas barato... :P