Mi puntuación: 8/10
Revista Cine
Casi podríamos describir este largometraje húngaro como un "Espartaco" o Gladiator canino, y lo mejor de todo, tiene poco que envidiarle a estas dos obras maestras del cine. Tocando una amplia variedad de géneros, que van desde el drama familiar al intenso thriller, nos meteremos en la piel de un perro mestizo que consigue conmovernos gracias a una interpretación digna de muchos actores humanos consolidados. Además la película goza de una magnífica realización que se adapta en forma y ritmo, al igual que su banda sonora, a los diferentes sentimientos que experimentamos durante dos fugaces horas. De belleza exterior a nivel visual, e interior en cuanto al mensaje que transmite, es una obra muy recomendable para cualquier cinéfilo e imprescindible para los amantes de los perros.