hija de Whitney Houston, sigue, por desgracia los pasos de su madre y parece que sus problemas con las drogas se están agravando. Si hace unas semanas se hacían públicas unas fotografías donde la joven aparecía consumiendo cocaína, ahora es su madre la que le pide que ponga solución a su adicción.
La joven, de 18 años, niega que necesite rehabilitación.
Sus padres ya saben lo que es caer en el pozo de las drogas y ahora Whitney teme por la salud de su hija.
Los problemas de Bobbi Kristina Brown parece que vienen de lejos y varios medios hablan de su coqueteo con las drogas desde hace años.