Will Smith culpa a su ego del fracaso de 'After Earth'

Volverse gilipollas es el efecto de unos cuernos en la adolescencia

Will Smith ha dado el paso para reconciliarse con la audiencia. Sí, ha admitido su culpabilidad en el fracaso de After Earth, que no contó en el estreno ni con el apoyo del público, ni con el de la crítica y, además de significar una gran losa en la carrera del intérprete y su retoño, fue la cinta que que cavó la tumba de un M. Night Shyamalan que ya la había jodido con The Last Airbender, aunque aún nos queda la esperanza de su resurrección.

Continúa, tras el salto.

En fin, que dos años después de su debut, ha sido el actor el que ha reconocido que la película es una auténtica basura durante una entrevista con Squire (vía The Playlist). "Ha sido el mayor fracaso de mi carrera (...) Wild Wild West fue menos mala que After Earth, porque mi hijo [ Jaden Smith] quiso participar en esa última película y yo le dejé hacerlo", explicaba el intérpre te, que sienta la base de su narcisismo en un desengaño sentimental sufrido en su adolescencia. "Cuando tenía quince años, mi novia me puso los cuernos, y en aquel momento decidí que, si me convertía en el número uno, ninguna mujer volvería a engañarme (...) Nunca abandoné esa idea, nunca adopté un punto de vista más maduro hacia el mundo, hacia mi arte y hacia el amor, hasta el fracaso de After Earth. Entonces tuve que aceptar que aquello no era una buena fuente de inspiración", comenta Smith.

Y esto es una chorrada como una casa a priori, si no fuera porque el actor continúa relatando que "After Earth se estrena. Leo las cifras de taquilla el lunes y me quedo hecho polvo durante 24 minutos, más o menos. Entonces, me llaman por teléfono para decirme que mi padre tiene cáncer. Eso puso las cosas en su sitio, de forma muy cruel(...) Ahora ya no quiero ser un ganador, sino tener las relaciones más bellas, fuertes y profundas que pueda".

Una historia con final triste que esperemos que, al menos, haya servido para que a Smith se le haya quitado un poco la tontería. Lo descubriremos en sus próximas películas, como Focus y Suicide Squad.