William Patrick Corgan: La genuina esencia

Ogilala[Reprise / BMG]★ ★ ★ ★
[Ricardo Portmán] @ecosdelviniloTonadas como Mellon Collie And The Infinite Sadness -la canción-, Lily (My One and Only) y We Only Come Out At Night ya dejaban a las claras la querencia de Billy Corgan por los sonidos acústicos, las melodías derivadas del folk y sobretodo por el piano y la guitarra acústica como armas expresivas. Corgan al fin se dio el homenaje que merecía con un disco minimalista, que sorprende por su belleza, por hacerse corto y por una inspiración al alza. Ogilala nos revela al William Patrick Corgan (así quiso firmarlo el de Chicago) en su máxima desnudez como autor, totalmente alejado de esa virulencia eléctrica que le ha llevado a ocupar titulares pero que le alejaban de su genuina esencia artística.Ogilala contó con la acertadísima producción de Rick Rubin, quien supo sacar petróleo de la madera (!) y convertir un catálogo introspectivo en una experiencia enaltecedora.  Cortes tan brillantes como The Long Goodbye, Antietam, Mandarynne, The Spaniards o Archer pudieron ser tan singles como Aeronaut, y le hacen perfecta corte al gran himno de Ogilala: la majestuosa y conmovedora Zowie, que abre el álbum con un nivel de obra maestra. 
La participación de James Iha a la guitarra y mellotron en la canción Processional (la primera en una grabación desde el año 2000) marca el inicio de una largamente esperada reconciliación del line-up original The Smashing Pumpkins, que en caso de concretarse nos devolvería al Billy de los decibelios pero nos arrebataría al William Patrick de la emoción, que vista la puerta que abre Ogilala se nos antoja como una gran pérdida.
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