Os comparto a este genio poeta anglosajón que escribe este soneto de amor usando una terminología bancaria. Bastante ilustrativo ya que este soneto no tiene fecha de caducidad.
Ahora que he confesado que él es tuyoy que yo mismo estoy hipotecado con tu deseo,cedo mis derechos de forma que mi otro yome sea restituido para que siempre me reconforte:pero no lo harás, ni el deseará ser liberado,porque tú eres avariciosa y él es generoso;aprendió a, como si fuera yo, firmar en mi nombre,aceptando un compromiso que le ata estrechamente.El derecho que te confiere tu belleza ejercerás,usurera, aquel que a todos prestas,y demandarás a un amigo que se endeudo por mí;de esta forma le pierdo por mi proceder desagradecido.A él le he perdido; tú nos tienes tanto a él como a mí:él paga toda la deuda y sin embargo yo no soy libre.