No era la primera opción, no había entrenado nunca a un equipo profesional y había muchos escépticos y críticos en Francia, pero Willy Sagnol se está convirtiendo en la gran revelación de este inicio de la Ligue 1. Y es que el que fuera gran defensor del Bayern de Múnich al inicio del siglo XXI, ha llevado a un 3 de 3 en victorias al Girondins, demostrando así que su trabajo de momento está funcionando.
El francés cogió el equipo después de que la opción de Zinedine Zidane no cuajara. Los objetivos eran no sufrir, estar en la parte media y competir. Atrás quedó ese 2009 tan hermoso para los aficionados ‘Marines et blancs’ cuando consiguieron la Ligue1, la Supercopa francesa y la Copa de la liga. Un orgásmico año que luego ha ido decayendo por la pérdida de talento hasta que en 2013 ganaron una Copa de Francia que les supo a gloria. Con este inicio, los aficionados del Girondins vuelven a soñar con ese 2009, aunque saben que es prácticamente imposible repetirlo, de momento, son primeros y el mérito no se lo quita nadie.
Estilo de juego
Por lo visto en este inicio de temporada, el entrenador francés pretende hacer un equipo sólido, compacto, luchador, inteligente y que sepa aprovechar bien las situaciones que el propio partido les va ofreciendo. 4-2-3-1 es el sistema idóneo para este equipo, aunque ante el Mónaco la primera parte metió un 4-4-2 con Sala-Diabaté que no convenció. Principalmente este Girondins es un equipo vertical, buscando los espacios, enlazando directamente con Diabaté o asociándose rápidamente con Khazri (hombre importantísimo en este inicio de temporada) para que genere fútbol desde la zona de tres cuartos. Si el partido está igualado no domina el encuentro con balón, pero sí sabe hacerlo con el marcador adverso. Variedad táctica.
Así, han demostrado tener personalidad para dominar cuando está en desventaja, cómo pasó ante el Niza o Mónaco, lo que les hace ser un equipo duro mentalmente. En cuanto al desarrollo posicional, las dos bandas (Maurice-Belay y Rolán) juegan mucho por dentro. El primero para tocar y juntarse con Khazri y el segundo para buscar el espacio en banda o meterse al remate. Primero juntar y luego profundizar. Con esto, los carriles exteriores son para los laterales. Sagnol tiene cuatro profundos que llegan bien al área rival, como son Poudjé-Contento por izquierda y Mariano-Faubert por derecha.
Esa profundidad que le dan las bandas se equilibra con un doble pivote bastante posicional que toca, distribuye y guarda la ropa. En esta medular hay que destacar a Plasil, partidazo el suyo ante el Mónaco. Su salida en la segunda parte fue básica para que el Girondins diera la vuelta al marcador. El checo da pausa, distribución, llegada y tiene un guante a balón parado, muy importante. Y esta es otra. Las jugadas de estrategia están siendo básicas en este equipo. Con Sané que va de perlas en el juego aéreo y Rolán, un ratoncito en el área, el equipo francés saca mucho partido. Con estas pautas, Sagnol ha llevado al Girondins al liderato siendo el equipo que más goles ha anotado y uno de los que menos ha recibido.
Y para terminar el repaso a este sorprendente Girondins, hay que comentar y alabar la confianza de Sagnol en su plantel. 18 hombres han jugado por los menos un minuto en estos tres partidos de liga. Dato que habla bien del trabajo que está haciendo, sabe acoplarse a las lesiones y que sus chicos entiendan perfectamente lo que se quiere de ellos.
A buen seguro seguiremos repasando y limando el funcionamiento táctico de Sagnol en este Girondins. Esto solo es una pincelada, pero esperamos que el francés nos enseñe más cosas.
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