Wilson Pickett. Sin duda, uno de los mejores cantantes de la historia de la música negra americana, que nos ha dejado un incomparable legado y que ha sido encumbrado como rey absoluto del sonido “southern-soul”. Y por un ya lejano 1969, nos agasajaba con este clásico demoledor titulado “Hey Jude”, acompañado por el legendario guitarrista Duane Allman.
Wilson Pickett, nace en 1941 en el estado sureño de Prattville, Alabama (Estados Unidos). En 1955 se traslada rumbo al norte, concretamente a la ciudad industrial de Detroit, en dónde comienza a despuntar a principios de los sesenta como vocalista del grupo “The Falcons” con orientación más bien góspel.
En 1965 y tras la estrecha cooperación con The Booker T & Mg´s y Steve Crooper, Wilson Pickett revoluciona la música soul gracias a una voz tremendamente agresiva y explosiva. Durante esta época publica varios de sus temas más celebres, como la épica “In The Midnight Hour”, “Mustang Sally”, “Land OF 1000 Dances”, “Don´t Fight It” o “Everybody Needs Somebody To Love”, que serían utilizados en infinidad de bandas sonoras para ese otro arte que es el cine.
Volviendo al álbum, “Hey Jude”, fue producido por Rick Hall y Tom Dowd y se grabó en los Fame Studios, Muscle Shoals en Alabama en 1968. Publicado en 1969, contó con la colaboración estelar de prestigiosos músicos de sesión de la Muscle Shoals como Roger Hawkins (batería), Jerry Jammot y David Hood (bajistas), James Johnson, Albert Lowe y Duane Allman (guitarras), Barry Beckett (piano) Marvell Thomas (órgano). Todos ellos, arropados por una magnífica sección de vientos y el excepcional coro “The Sweet Inspirations”.
Así mismo, “Hey Jude” es un disco rodeado de anécdotas realmente simpáticas y curiosas. A continuación, mencionaremos algunas de las más representativas: Wilson Pickett, siempre vestido de manera inmaculada y elegante, se encontró al mítico guitarrista Duane Allman (que por aquel entonces era músico de sesión de la Atlantic) en los estudios de grabación, instantáneamente le impactó profundamente su aspecto hippie y desaliñado, quedó estupefacto y desorientado, pero todo cambió cuando Allman hizo sonar los primeros acordes con su Gibson Les Paul.Otra de las innumerables anécdotas sucede cuando Duane Allman le sugiere a Wilson Pickett grabar un nuevo tema recientemente publicado por The Beatles, “que está subiendo como la espuma”, llamado “Hey jude”. Seguidamente, lo que Pickett le responde es “que de ninguna manera y que es una idea absurda”. Pero el poder de convicción de Duane Allman y su carácter afable, lograrían convencer a Wilson “Wicked” Pickett.
Y más sorprendido aún, quedaría cuando observa la destreza y los geniales solos de guitarra de Allman, lo que le valió para ponerle el apodo de “SkyDog”. Tras grabar “Hey Jude”, Wilson Pickett decidió grabar un álbum de versiones y de las once que contiene el disco, destacaremos la estratosférica “Hey Jude”, con la extraña conjunción Beatles-Pickett-Allman.
Otras excelentes versiones que atesora el Long Play son “The Hold” de Isaac Hayes, impregnado de la guitarra inconfundible de Mr. Allman, al igual que un fantástico “Born To Be Wild” de Steppenwolf, recién salida del horno por aquel entonces y popularizada en el film “Easy Rider”, o el tema “My Own Style Of Loving”.
Wilson Pickett, también participó con otro grande de la música en este disco como Bobby Womack, y nos obsequiaron con pistas como “Sit Down And Talk This Over” o “People Make The World”. Y para finalizar, un espléndido “A Man And A Half” y la maravillosa balada “Back In Your Arms”.
Wilson Pickett emergió como un potente volcán en erupción a mediados de los sesenta y se consolidó como uno de los vocalistas más extraordinarios que ha dado la música soul. En este álbum, consiguió acercarnos hacia un estilo denominado southern-rock, asumiendo también gran parte de culpa, el héroe de la guitarra Duane Allman.
Wilson Pickett falleció el 19 de enero de 2006 en Virginia, víctima de un infarto al corazón a los 64 años de edad, año en que también se aprovechó para reeditar el álbum en CD por el sello DBK Works.