Normalmente se reservan los vestidos con estampados florales para la primavera y el verano, pero ¿es estrictamente obligatorio hacerlo así? Evidentemente, no, en moda cada uno es libre de elegir y combinar como quiera y esto es precisamente lo que más nos gusta del mundo de la moda.
Hace unas semanas pasamos por la boutique zaragozana "No me lo puedo creer" y vimos este vestido largo en un maniquí. El flechazo fue instantáneo y no dudamos en probárnoslo. Nos pareció perfecto para eventos de otoño e invierno, en los que puedes ponerte un buen abrigo para estar en la calle y luego estar a gusto en el interior de los sitios con solo una capa de ropa. Os confesaremos que los días gélidos de invierno los llevamos con leotardo de angora en las piernas y botas altas, por lo que no pasamos nada de frío.