Revista Cine
En lo más crudo del crudo invierno
En el Festival de Sundance del año pasado se premió con el Gran Premio del Jurado a la película Winter's Bone (2010), de Debra Granik, una producción norteamericana de cine independiente que también ha encontrado un gran hueco en los Oscars ya que ha recibido cuatro nominaciones, una de ellas a la Mejor Película siendo la segunda vez, y encima consecutiva, que la película ganadora de Sundance fuera también nominada en los Oscar, como ocurrió con Precious (2009). No se sabe si esto se va a producir más a menudo pero está claro que ha sido una coincidencia que pasara por primera vez el año pasado con la novedad de las diez nominaciones, pero la verdad es que, si no ocurre algo fuera de lo normal, Winter's Bone lo tiene realmente complicado, aunque todo se puede esperar de la Academia de Hollywood.
Y digo que lo tiene difícil porque esta película tiene todos los alicientes para ganar en Sundance o en cualquier otro festival de cine que premie este tipo de historias, pero creo que no congenia en absoluto con Hollywood. Además, ya entrando de lleno en la película, opino que la historia es muy poco original, contada con verdaderos altibajos de ritmo y que coge demasiados detalles de otras películas de cine independiente de las dos últimas décadas. Solo con el argumento uno ya se da cuenta de que estamos ante una historia típica de superación, narrada con sencillez y de forma pausada, y rodada en parte con cámara en mano. La protagonista es Ree Dolly (Jennifer Lawrence, que está nominada en los Oscar), una chica de diecisiete años que está al cuidado de su madre enferma y de sus dos hermanos pequeños en una zona rural de Arkansas, cuya situación económica es bastante grave. Pero las cosas empeorarán aún más cuando el sheriff avise a Ree de que su padre está libre bajo fianza, y que parece que ha vuelto a "cocinar" crack, y que debe presentarse a juicio la semana siguiente porque si no lo hace ellos perderán la casa ya que la dio como fianza. A partir de aquí, ya que el sheriff desconoce por completo su paradero, Ree decidirá ir en busca de su padre, y será el momento en que el espectador irá conociendo a ciertos personajes (a cual más drogado o extraño y peligroso), y donde Ree empezará a meterse en más de un apuro.
Una vez explicada la historia, hay que decir que las similitudes de esta película con otras del cine independiente (o algunas de cine de autor) son tan claras que las voy a exponer en unos puntos: 1. La joven protagonista de diecisiete años que está al cuidado de su madre y de sus hermanos recuerda mucho a la protagonista de Rosetta (1999), de los hermanos Dardenne, que también tiene diecisiete años y su madre es alcohólica y que quiere conseguir mantener un trabajo. 2. En cuanto a la mala situación económica y a la desaparición de la figura del padre, recuerda a la reciente Frozen River (2008), que curiosamente también ganó en Sundance, donde la madre de dos hijos descubre que su marido huyó con el dinero ahorrado y ahora quiere encontrarlo, transcurriendo también la historia en un invierno helador. 3. En cuanto al genio de la protagonista se puede enlazar también con los dos anteriores ejemplos y en parte también con la joven de quince años de Fish Tank (2009), aunque con bastante menos rabia. 4. Y el ejemplo más esclarecedor de todos y el más obvio, es que todas estas películas están protagonizadas por mujeres a las que se les puede sumar películas como La vida soñada de los ángeles (1998), de Érick Zonca, o Wendy and Lucy (2008), de Kelly Reichardt.
O sea que me cuesta entender qué se le puede encontrar a esta historia de original. De acuerdo que los actores están correctos, sobre todo la joven Jennifer Lawrence, y que la fotografía es loable, pero eso no basta para que la historia siga un curso favorable, y eso que al principio parece que el ritmo lento tenga su lógica pero se van introduciendo tantas sorpresas (algunas de ellas bastante absurdas) y tantas vueltas a la normalidad que uno no sabe por dónde coger la trama. Hasta en la parte del final encontramos planos que no nos están contando nada pero que es algo que parece gustar a cierto tipo de público y de crítica. Y como detalle, ya que antes he comparado esta película con otras, el primer y anterior trabajo de Debra Granik fue Down to the bone (2004), y, cómo no, es otro drama potente con una mujer como protagonista que es adicta a la cocaína, y, qué curioso, también se encuentra la palabra bone en el título, ¿habrá una tercera película con la palabra bone?.
"Una película que coge varios trazos de otras películas independientes y que no sorprende nada de lo que muestra, destacando únicamente la fotografía y el trabajo de su joven protagonista"
critica Winter s bone