No es un secreto para nadie que YouTube ya está establecido desde hace un par de años como una de las tendencias más fuertes del mundo pero sobretodo en España, dando representantes como AuronPlay, El Rubius, Vegetta, WillyRex, Dalas Review y el protagonista de este artículo: Ismael Prego mejor conocido como Wismichu.
Wismichu ha sido uno de los YouTubers más polémicos debido a su comportamiento «Machista» en sus inicios, con vídeos en los que como usuario de una página de chat aleatorio llamada «Chat Roulette», hacía a las mujeres enseñar los senos y luego lo subía a su canal de YouTube sin el consentimiento de estas mujeres y las exponía.
Tiempo después de este tipo de comportamientos, Wismichu de un momento a otro pasó de ser un «Machista» a ser un «Abanderado del feminismo» a ser alguien que tenía ojos para ver a los sufridos, un amigo de las minorías, vamos, el nuevo héroe de la juventud.
Cabe destacar que existe un antes y un después en la imagen de Wismichu. Si bien siempre soltaba algún que otro comentario progresista como decir que el feminismo es algo bueno o decir que «la raza humana es una sola raza». Cosas que al escucharlas, te das cuenta que quien lo dice es un adoctrinado y no una persona que objetivamente piense así.
Wismichu en el 2017 era uno de los YouTubers españoles más reconocidos y con más éxito en la plataforma. Su cifra de suscriptores era proporcional a la de AuronPlay y ambos eran como una especie de grupo de YouTubers ya que hacían shows juntos por España durante la época de su «boom». Al mismo tiempo, el canal de Wismichu había mejorado considerablemente en cuanto a calidad de vídeos. Y no me refiero sólo a la calidad de imagen sino al valor que aportaban los vídeos como tal. Tenían un mensaje con un humor currado, que incluso a pesar de no estar de acuerdo con el mensaje, aprobabas el vídeo porque era un buen trabajo y objetivamente merecía ser aprobado.
Sin embargo, tiempo después, Wismichu tuvo un problema. A pesar de que Wismichu siempre había tenido problemas, ya que en la gran mayoría de sus vídeos lanzaba indirectas a otros YouTubers e incluso muchos de estos eran sus amigos. Como Logan, Shooter, AuronPlay, Jordi Wild, Tiparraco y muchos otros. Pero había uno al que siempre le lanzaba indirectas pero no se atrevía a ir a saco con él: Dalas Review.
Afortunadamente para Wismichu, luego de haber estado en el ojo del huracán por haber roto una botella en la cabeza de un sujeto, Dalas Review hizo un vídeo al respecto invitando a Wismichu a un debate y ahí fue cuando Wismichu aprovechó para desviar toda la atención hacia Dalas, acusándole de maltratador, acosador, pedófilo y un montón de burradas más.
Al principio el éxito parecía estar del lado de Wismichu. Dalas Review perdía suscriptores mientras que Wismichu recibía aplausos por haber dicho lo que supuestamente muchos querían oír.
Pero la mentira tiene patas cortas. Dalas Review decidió no quedarse callado y hacer todo lo posible por limpiar su imagen y si bien no ha logrado hacerlo por completo, sí que hay una buena parte del público que ahora está del lado de Dalas al menos en este asunto, no necesariamente tienes que ser fanático de uno o del otro para estar en un bando, estar del lado de la verdad es suficiente.
Dalas Review, a través de denuncias y debates que hace públicos en su twitch, ha demostrado una y otra vez que Wismichu sólo mentía.
Sumado a esto, los vídeos de Wismichu empezaron a coger cada vez más color político y menos calidad y valor. Cada vídeo que hacía era con el fin de dar un mensaje progresista y aún sigue en ese plan, a pesar de ver como se gana la repulsión de la gente, ya que ha quedado como un auténtico hipócrita.
En su vídeo de «Anuncios que nunca debieron existir». Dice que está mal que un hombre le quiera gustar a las mujeres, que él prefiere gustar a los animales. Aparte de estar hablando de un vídeo de los 70’s, Wismichu, no hay que irse tan lejos para ver al mundo haciendo asquerosidades machistas, basta con irse a tu canal en el 2013.
En un vídeo de preguntas y respuestas, dice que la comunidad LGBT debería tener preferencia a la hora de adoptar. Una auténtica burrada proveniente de una doctrina política llamada Progresismo o Marxismo Cultural, de la cual muchos de los lectores sabrán.
Los números de Wismichu comenzaron a bajar mucho tras los hechos antes contados, pero para agregar más aceite al fuego, Wismichu decidió hacer una película. Una película que resultó siendo un trolleo a sus seguidores. Algo que le costó mucho público y luego intentó remediarlo con una película un poco más seria pero que a fin de cuentas, terminó siendo tan mala como la primera película o incluso peor.
Todo este tipo de cosas han desenmascarado el supuesto «cambio» de Wismichu y han hecho al público ver que todo era una farsa. Además de que les resulta molesto alguien que sea tan moralista, que hable del veganismo y del feminismo como cosas practicadas únicamente por eruditos de la bondad, cuando todos sabemos que estos grupos ideológicos radicales son parte de la escoria de la sociedad.