[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo
Ni bien ni mal, correcto si acaso, rozando lo banal. Wolfmother hace un ejercicio de nostalgia por aquel rock entre pastoral y decibélico de principios de los setentas. Nada nuevo bajo el sol. Andrew Stockdale ha enlatado un trabajo que poco tiene de victorioso y menos de original. Y no es que su escucha sea desagradable, porque la producción es buena (Brendan O’Brien nunca decepciona tras la mesa de control) pero las nuevas composiciones son un querer y no poder.
Baroness y Simple Life son canciones bastante solventes y Pretty Peggy francamente emotiva, pero poco más. Stockdale sufre cuando se fuerza la máquina y para su ego debe ser un golpe tremendo ser tan intrascendente como cualquier grupo de pop actual. Victorious nos es un triunfo, es un empate, con sabor a derrota, ante un rival implacable: La superficialidad.Copyright ©2016 Ecos del Vinilo.Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin previa autorización del autor.