Hoy toca despedir marzo como es debido. Esperaba con muchas ganas este mes porque traía mi cumpleaños y eso siempre hace ilusión, pero he acabado contando los minutos para que acabase. En cuanto a las lecturas, no ha estado mal, pero se ha quedado bastante lejos de lo que planeaba antes de empezarlo.
A pesar de que estuve casi una semana entera sin leer apenas nada, he conseguido acabar seis libros durante el mes de marzo. En líneas generales, he acabado contenta con todo lo leído, pero me ha fastidiado un poco que se hayan quedado fuera lecturas que tenía planeadas y que no pude llegar a empezar.
Mi primera lectura de marzo fue “Medio sol amarillo”, de Chimamanda Ngozi Adichie. Ha sido, además, el primer libro que he comprado en este 2021 y la mejor lectura que he hecho durante este mes. ¡Este wrap up empieza muy bien!
En esta novela conocemos un poco mejor una parte de la historia de Nigeria de la mano de unos personajes que, a pesar de que ya han pasado algunas semanas desde que acabé la lectura, siguen rondándome la cabeza. Y es que la forma en que esta autora ha escrito este libro me ha encantado. A ver si puedo leer algo más de ella pronto.
“Dicen que tuve un bebé”, de María Lina Carrera, Natalia Salguieri Ferrante y Gloria Orrego-Hoyos, es una recopilación de historias reales de mujeres argentinas que acabaron en la cárcel tras un evento obstétrico. El objetivo es hacer entender a los/as lectores/as la importancia de una ley a favor del aborto y de la necesidad de mejorar la atención médica y social que se le da a las mujeres con menos recursos en este país.
Llegué a él porque Cecilia, del canal de Youtube Por qué leer, lo recomendó después de haberlo leído. Y como estaba disponible en Storytel, me lancé a su lectura. Es un libro interesante (e incómodo) y muy cortito, pero con una gran capacidad para ponerte a reflexionar.
A través de Prime Reading leí “De caperucita a loba”, de Marta González de Vega, que acababa de salir publicado. Es un libro en el que, en clave de humor, la autora te habla de las relaciones y de cómo tanto nosotras como ellos afrontamos las dudas, los buenos momentos y las rupturas.
Es un libro muy entretenido que se lee muy rápido por la forma tan divertida en que la autora va narrando. Además, muestra situaciones de todo tipo, por lo que seguro que encuentras una con la que identificarte.
No he leído muchos libros de esta colección, pero los que han caído me han gustado bastante. Y con “Historia del arte para Dummies”, de Jesse Bryant Wilder, me ha pasado lo mismo.
He pasado muchas semanas en compañía de este libro porque quería leerlo poco a poco y creo que ha merecido la pena. Me gusta porque aprendes mucho de una forma entretenida, sin esa sensación de estar leyendo un libro de texto del instituto.
Tengo otros tres de esta colección, que además llevan ya una temporadita esperando su turno, así que intentaré que caigan este año.
“En la oscuridad”, de Mai Jia, es la única novela que he podido leer en lo que iba a ser mi primer Marzo Asiático. Y ha sido una lectura curiosa ya que el autor se convierte en un personaje de este libro que nos va contando cómo funcionaban los servicios de inteligencia chinos durante la Segunda Guerra Mundial.
Me ha gustado porque toda la parte de captar la información escuchando, descifrando códigos y sobre el terreno me parece muy interesante. Además, cada una de las historias tiene una parte de la vida personal de quien la protagoniza. Y aquí es donde hemos tropezado. Si bien la primera y la tercera historia me han gustado bastante, la segunda se me ha hecho muy cuesta arriba por culpa de los protagonistas, que me han parecido pesadísimos.
Y para cerrar el mes, por fin llegué al final de “Ilíada”, de Homero. Han sido casi tres meses de lectura en los que he pasado por casi todos los estados de ánimo posibles: me ha entretenido, me ha aburrido, me ha enfadado, me ha interesado, etc.
Es un libro para leer muy poquito a poco (al menos, para mi gusto), porque la narración es complicada, con muchos personajes, menciones a muchísimos lugares y muchas repeticiones. Pero también es interesante conocer los días de los que el autor habla dentro de lo que fue la famosísima Guerra de Troya.
Tengo en espera la “Odisea”, también de Homero, y la “Teogonía”, de Hesíodo. Los leeré porque para cabezona yo, pero no será pronto. Seguramente, de cara al otoño caiga alguno.
Y esto ha sido todo en cuanto a mis lecturas del mes de marzo. Como ves, no ha estado mal. De hecho, a pesar de haber leído menos de lo que me habría gustado y de que se han quedado fuera algunos títulos a los que tenía muchas ganas, no puedo quejarme demasiado.
Abril se presenta interesante, con muchas opciones entre las que elegir. No he hecho TBR esta vez porque la segunda mitad de marzo ha estado un poco revolucionada y tengo ganas de ir un poco “por libre” ahora mismo en lo que se refiere a escoger lecturas. A ver cómo sale.
Y ahora cuéntame tú qué leíste en marzo.