Empezar un nuevo mes trae consigo un montón de recuentos, como el de ayer sobre las cosas que vi durante agosto, o como el de hoy, en el que te voy a contar lo que leí. En total, cayeron siete lecturas, lo que no está nada mal (aunque es un poco menos de lo que había planeado). Pero lo más importante es que, en general, han sido buenas lecturas, por lo que me despido del mes llevándome un buen recuerdo (además de la alegría por dejar atrás el calor, ¡por fin!).
“Un juego peligroso”, de Mari Jungstedt (Gotland #8).
Esta fue una de las primeras series de las que compré libros para el Kindle. Con ocho me junté. Y para este año me propuse acabarla incluyéndolos en los retos ALP mensuales. En agosto he leído el último de los que tenía y, de esa forma, pongo fin a mi historia con esta serie. Hay varias entregas más, pero yo me planto aquí, con esta novela en la que se toca el mundo de la moda. No han sido malas lecturas en general, pero tengo otras series con las que me gustaría avanzar y no le veo el sentido a seguir con esta.
“Las siete hermanas”, de Lucinda Riley (Las siete hermanas #1).
Durante un tiempo “huí” de esta serie, hasta que supe que estaba inspirada en la mitología griega. Así que me hice con esta primera novela y me alegro de que así fuese. Es una novela romántica (cosa que no me ha disgustado) con un trasfondo histórico muy interesante y con la que he viajado hasta Brasil, que es un sitio poco común en mis lecturas. Ya tengo la segunda parte en mi lista de deseos de Amazon, a ver si me llevo una sorpresa y sale con descuento también (este libro lo compré por 0,94 €).
“El espartano”, de Javier Negrete.
No me gusta mucho leer en papel durante el verano, sobre todo si se trata de un libro con tantas páginas como este: 1.004. Pero lo empecé en junio y ahí estaba, abandonado y dándome cargo de conciencia. Así que aproveché el reto que Valentina proponía en su canal (El Librero de Valentina) para avanzar con él. Y acabé terminándolo. Una historia interesante, para leer poco a poco, que tiene mucho de ficción pero que también nos enseña algunas cosas curiosas sobre la vida espartana. No es mi primer libro del autor y no será el último, ya que tengo tres más esperando en el Kindle.
“Conspiración criminal en Hamburgo”, de Víctor Ham.
Este libro pasará a mi historia lectora como el primero que leí a través de la plataforma de Edición Anticipada, pero también como la mayor decepción de agosto. Pintaba muy bien, pero la forma en que está narrado, la falta de un último repaso al manuscrito y el final lo estropearon todo. Creo que la intención del autor era escribir una especie de serie con el detective como protagonista, pero yo me planto aquí. Y mira que me da pena que haya ido así de mal…
“Leer mejor para escribir mejor”, de María Antonia de Miquel.
Una lectura muy cortita pero interesante, en la que la autora explica muy bien el curioso hecho de que, por lo general, no sabemos leer. Sí, sabemos unir letras, pero solemos perder de vista detalles importantes a la hora de leer. Aquí se dan algunas claves sobre las cosas que son importantes durante una lectura y la forma en que fijarte en ellas puede ayudarme a ser un/a mejor lector/a, pero también a ser un/a mejor escritor/a.
“Jane Eyre”, de Charlotte Brontë.
Esta fue la lectura que mi madre y yo hicimos juntas en agosto. Y no acabó en alegría, precisamente. Esta especie de autobiografía del personaje de Jane empezó muy bien, con un primer cuarto que (para mi sorpresa) me enganchó. Pero luego apareció cierto personaje y yo perdí el interés. Me alegro de haberlo leído por aquello de ser un clásico y de conocer, por fin, la escritura de una de las hermanas Brontë, pero no será un libro del que guarde un gran recuerdo. No era para mí.
“El cártel”, de Don Winslow (El cartel #2).
Y cerré el mes leyendo, por fin, la segunda parte de la trilogía de El Cártel. Ya le tocaba, porque llevaba justo cuatro años en el Kindle, esperando su momento. Una novela que engancha, con ritmo, pero con una historia que duele por lo cercana que está de la realidad. Todavía le doy vueltas vueltas al final y me pregunto qué ocurrirá en la última parte, que ya está comprada y lista para lectura. Caerá antes de que acabe el año.
Y esto fue todo lo que dio de sí agosto en lo que a las lectura se refiere. No está mal, ¿verdad? Me habría gustado leer algo más, pero algunos de estos libros tenían una cantidad de páginas considerable, así que no me puedo quejar. Y lo más importante es que, en general, han sido buenas lecturas. Acabo contenta el mes y espero que septiembre siga la misma línea.
Para despedirme, te suelto la retahíla de siempre. Cuéntame en un comentario si has leído alguno de estos libros y qué te parecieron o si alguno de ellos está en tu lista de pendientes. Si te ha gustado la entrada, dale a “me gusta” y únete como seguidor/a si todavía no lo eres. Y hecho todo esto, recuerda que el lunes vuelvo con una nueva entrada sobre mis planes lectores para la semana. ¡Nos leemos entonces!
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