Bueno, hay que decir que agosto es el mes en el que regresé a clases y ya me lamentaba que no hay más vacaciones hasta diciembre. Pero bueno ya pasado este mes, el ajetreo de los estudios y el trabajo han vuelto a consumir mi tiempo. Y supongo que se ve reflejado un poco en mis lecturas como podrán ver. He leído la misma cantidad de libros que en julio, asi que tampoco me voy a castigar demasiado, ya para eso esta la universidad claro que si.
1. Harry Potter y la orden del fénix de J.K. Rowling 5/5
Casi dejo pasar un año entre cada libro, pero este es el más gordo de todos y el más malo para algunos, pero a mi igualmente me ha gustado mucho. Me parece un aspecto positivo que le da mas tiempo a la trama de los personajes en un punto crucial de la historia y del crecimiento de Harry y sus amigos. Como sabemos hay unas partes muy tristes como otras divertidisimas (los gemelos Weasley y sus productos). Es una muy digna entrega de la saga y vale mucho la pena.
2. La música del silencio de Patrick Rothfuss 3.5/5
El libro que ha gustado y decepcionado a partes iguales a la mayoría de los fans de don Pat y sus historias. Si bien no es una continuación de El temor de un hombre sabio es una historia totalmente aparte del mundo de Auri, sus pensamientos y su forma de vivir. Cuenta muy poco aparentemente pero dice mucho de la personalidad de esta niña. Ha sido una lectura diferente e interesante en su rareza, pero que me ha gustado.
3. La nieta del señor Linh de Philippe Claudel 4.5/5
Esta intensa, evocadora novela corta ha sido una muy bonita experiencia que trata temas como el amor, el destierro y la esperanza. En mi opinión la forma de evocar los recuerdos del pasado hace que el lector se transporte a donde nunca ha estado y hace que sienta el pesar y el desasosiego del anciano señor Linh. Pero a pesar de la tristeza siemprehay espacio para la alegría. Una novelita muy bella.
Y eso es todo por este mes saltamontes. Que son pocos pero sabrosos. Y bueno, septiembre se trae la fiesta del libro y yo estoy preparada para recibirla con alegría desmedida.