
Mi primera lectura del mes ha sido La pareja de al lado, de Shari Lapena, un interesante thriller que nos habla del secuestro de un bebé. Aunque tiene ciertos tópicos previsibles si eres asidue al género, me ha mantenido ciertamente enganchada porque la autora ha sabido llevar muy bien el suspens. Desde luego, voy a repetir con ella.
Mis lecturas juveniles del mes han sido, por una parte, Unpregnant, de Jenni Hendriks y Ted Caplan, que nos habla del embarazo adolescente y el derecho a decidir en nuestro cuerpo. Un road-trip muy interesante, desde luego. Por otra, Estrella de mar, de Akemi Dawn Bowman, sobre una muchacha con un gran mundo interior que debe contarlo al mundo. De este último tenéis reseña en el blog y os adelanto que es muy recomendable.
Por otra parte, he leído por fin Rojo, blanco y sangre azul, de Casey McQuiston, que tanto está gustando en la blogosfera, y no es para menos: un adorable romance LBGBT con una gran dosis de política. Aunque a ratos se me ha atragantado un poco tanto mitin y propaganda electoral, la relación de ambos protagonistas es imperdible.
Por último, he leído el primero de la saga de Valeria de Elísabet Benavent, En los zapatos de Valeria, para estar preparada a su serie estrenada en Netflix, y no ha estado mal. No va a ser mi libro preferido de la autora, pues no me ha acabado de gustar su protagonista, pero sus amigas son geniales, tiene un fresco y divertido y con su característico toque picante. No creo que siga la saga, pero desde luego me lanzo a por su adaptación.
¿Habéis leído algunas de estas novelas?
