¡Y ya ha pasado el mes de mayo! Que no sé a vosotres, pero entre la cuarentena y las pocas ganas de leer, se me ha hecho eterno. He arrastrado muchas lecturas, me he obligado a terminarlas, así que siento que no he aprovechado nada el mes...
Mi primera -y mejor- lectura del mes de mayo ha sido Violadas o muertas, de Isabel Valdés, un manifiesto sobre el caso de la Manada que nos habla de machismo, justicia patriarcal y feminicidio. Un texto más que contundente y feminista sobre todo lo que pasa cuando las mujeres decidimos salir libres a la calle. Muy bueno.
Las dos novelas que he leído este mes son Encerrados, de Megan Goldin, y Territorio de luz, de Yuko Tsushima. La primera ha sido un thriller ciertamente adictivo que me ha ayudado a leer con ganas; la segunda, un retrato costumbrista del Japón de los 80 que habla de las dificultades de una mujer separada en Japón. Interesantes, cada una a su manera.
También he leído dos poemarios: Habla de nosotros, de varios autores, una recopilación de relatos y poemas que versan sobre animales y naturaleza, muy bonito y animalista; y Marcar como no leído, de ZPU, su segundo poemario. Ambos los he disfrutado mucho, pues siempre me gusta perderme entre versos y rimas especialmente si son de ZPU.
Por último, me he lanzado a por varias novelas gráficas: La última noche, de Rainbow Rowell y Faith Erin Hicks, que no ha estado nada mal, y el primer volumen de Heartstopper, de Alice Oseman, porque siempre viene bien leer una historia adorable. Además, he leído el primer tomo de Con mi gaucho, de Daishiro Kawakami, un manga de lo más peculiar y divertido.
¿Qué habéis leído vosotres?