Hace ya cuatro añitos que se anunció que Roman Polanski abandonaba un proyecto con miras de blockbuster, Pompeii, una cinta para la que se iban a destinar 130 millones y cuya historia se centra en el desastre de la erupción del Vesuvio, que acabó con miles de personas en Pompeya en el año 79 a.C. El film iba a ser protagonizado por Orlando Bloom, encarnando a un jóven ingeniero romano, y Scarlett Johansson, e iba a ser rodado en España. Sin embargo, Polanski, debido a varios parones en la producción y a su necesidad de continuar con su carrera, decidió abandonar y ponerse con El Escritor, así que el guión de la película se quedó compuesto y sin novio, hasta hoy. Al parecer, Paul W.S. Anderson (Resident Evil, Alien Vs. Predator), que ahora mismo se encuentra en la post-producción de la adaptación de Los Tres Mosqueteros, es quien va a ocupar ahora la silla de director, lo que me pone los pelos de punta y no precisamente para bien. El nuevo reparto aún se desconoce y dudo que Johansson y Bloom quieran retomar el proyecto viendo quién es ahora el líder del cotarro.
La sinopsis oficial que ahora se nos presenta es que la trama será un rollo Titanic y girará en torno a un esclavo de un negociante naviero que sueña con ganar su libertad y casarse con la hija de su amo, pero desconoce que ésta ya ha sido prometida con un indeseable senador romano y que él será vendido a otro hombre. Mientras el siervo se encuentra navegando, tiene lugar la erupción volcánica y decide regresar a Pompeya para salvar a la hija del magnate y a su mejor amigo, que se encuentran allí en el momento del desastre.
Presuponemos que teniendo en cuenta la nueva situación, el presupuesto con el que cuente Anderson para la producción del film será menor. Hubiera sido interesante ver a Polanski tocar este tipo de cine palomitero. Lástima.
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