‘X-Men Días del futuro pasado’, “¡Tócala otra vez Bryan!”

No terminó de convencerme el pensar que Bryan Singer (‘Superman returns’) había vuelto a la saga y se hiciera una película en la que se mezclase el pasado y el futuro teniendo en cuenta que justo la que mejor me parecía era la del pasado y prefería que se situase únicamente en el pasado siendo continuación directa de ‘Primera generación’, pero finalmente Matthew Vaughn (‘The secret service’) abandonó el proyecto como ya hiciera con la secuela de ‘Kick-Ass’ y Bryan Singer volvió once años después para solucionar el enredo que hubo entre ‘La decisión final’ y la cinta de Vaughn queriéndose quitar de en medio a ‘Orígenes Lobezno’.

Por fín llegó el momento, situándose en el futuro, un futuro caótico y apocalíptico con los centinelas gobernando el mundo y con muchos muertos tanto humanos como mutantes y con el objetivo de volver al pasado para solucionar el futuro. Bryan Singer volvió y efectivamente, ha logrado una película magnífica, muy entretenida y bien construida con grandes actuaciones pero que no llega a ser redonda precisamente porque veía muy difícil que ordenase todo a la perfección tras el arrastre de varias películas. Temas como lo de Moira, la guardaespaldas de Logan que tan bien se enfatiza al final de ‘Lobezno inmortal’ o el que Charles Xavier vuelva a la vida en su mismo cuerpo tras los acontecimientos de ‘X-Men 3′, que como bien se veía en los créditos de dicha película, él volvía a la vida en otro cuerpo ya que el propio estaba desintegrado, y eso no lo explican.

Singer construye muy bien lo de los personajes inexistentes que no aparecen en esta entrega de los mutantes, ya que había muchas dudas. Ha construido una película compleja, difícil de hacer y lo ha conseguido a lo grande, dando espectáculo y épica, tanto diversión como oscuridad, tristeza y emoción como risas. Bryan ha vuelto a lograr una película a la altura de la segunda entrega de los mutantes mezclando escenas y guiños al resto de películas con cameos incluidos para crear nostalgia en el espectador aficionado a esta saga.

Si bien mantiene un ritmo magnífico con escenas memorables y emotivas además de una impresionante y desternillante escena que presenta a un personaje que dará mucho que hablar y mucho juego en futuras películas que es Mercurio, interpretado de forma carismática por Evan Peters (‘Kick-Ass’) quien deja la mejor escena de la película y la más espectacular en el ámbito visual. Mientras que en la película de Vaughn, Magneto era el amo de la función y el mejor de la cinta interpretado de forma impecable por Michael Fassbender (‘Haywire’). En esta pese a mostrar todo su potencial y poder de la forma más asombrosa y grandilocuente vista en una pantalla de cine, no encumbra ni guarda la película para él sino que está a la altura el resto del reparto incluyendo a un sorprendente Nicholas Hoult (‘Memorias de un zombie adolescente’) como Bestia que adapta más protagonismo y diversión a sus decisivas escenas además de un desolado Charles Xavier interpretado por James McAvoy (‘Wanted’) que también está más aprovechado al igual que Mística que aparentemente es la más importante de la cinta, que como siempre Jennifer Lawrence logra empatizar con el espectador manteniendo buena tensión sexual con Fassbender en cierta escena.

En cuanto a lo negativo, debo decir que la banda sonora de John Ottman no está a la altura del resto de composiciones de la saga dejando el tema memorable de los créditos que ya estaba compuesto para la segunda entrega mutante. Al igual que Bolivar Trask que pese a no faltarle minutos, no termina de sorprender su personaje interpretado de forma correcta por Peter Dinklage (‘Underdog’) y queda desaprovechado.

En definitiva, decir que es una película soberbia y muy entretenida, que emociona y soluciona muchos problemas que había en cuanto a tiempo y personajes que vuelve a resucitar personajes y reinicia una saga que no tenía un rumbo fijo. Ahora a esperar lo que llegará con ‘Apocalípsis’ en 2016 que nos deja una escena post-créditos en la película.

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