X-Men Fenix Oscura, El fin de un ciclo

Por Gonzalo Ruiz.

La última entrega de la saga de los mutantes más conocidos llega a la gran pantalla, y lo hace para poner el colofón final a una franquicia, que, aunque ha tenido momentos irregulares, siempre ha conseguido la aprobación del público, y que se consolidará desde ya, como uno de los productos de superhéroes más importantes de las últimas dos décadas.

Con Fénix Oscura, los X-Men se echan a un lado. La saga se cierra con una película que no está a la altura de todos los momentos que los mutantes nos han brindado, pero aún así, esta última entrega tiene partes potables, en las que el sentimiento, y sobre todo, la nostalgia de los personajes, hacen que la despedida no sea excesivamente traumática.
X-Men Fenix Oscura, El fin de un ciclo

Fénix Oscura está dividida en dos partes muy diferenciadas, y las dos, en el fondo, carecen de lo mismo, la falta de ambición. La primera parte destaca, como identidad de este tipo de cintas, en el intento de proponer una historia solvente. El guion, a veces un tanto reiterativo, se esfuerza demasiado en montar una trama un tanto simple, en la que la transformación de un miembro de los X-Men, Jean, la desde ahora conocida como Fénix Oscura, se expone a una explosión que la cambia por completo, y que provoca una liberación de sus poderes más íntimos, haciéndola ser temible, y obligándola a hacer cosas que ni ella misma puede llegar a controlar.
X-Men Fenix Oscura, El fin de un ciclo

De forma paralela, vemos como los verdaderos villanos de la película, de forma secundaria y bastante insípida, se hacen con el poder suficiente para amenazar a los mutantes sin que ellos mismos lo sepan. La líder de esta resistencia extraterrestre será Jessica Chastain, que en un papel bastante discreto, y que no parece estar a su altura, debido al poco peso que tiene en la trama (como el conjunto de villanos que lidera, no se sabe muy bien cual es la motivación de lo que pretenden conseguir), intenta convencer a Jean para que actué en contra de los mutantes, algo así como tentarla para que se pase al lado oscuro (hablando en términos de Star Wars).

La segunda parte de la película ofrece poco más que esto. Lucha entre los mutantes para conseguir recuperar a Jean, con reencuentros esperados, y que hacen que lo mejor del final sea lo de siempre: los propios x-men, los que han dado sentido e identidad a la franquicia, ya sea esta primera generación, o la original que empezamos a ver hace ya más de quince años.

El reparto es el habitual, y resulta ser coral, como de costumbre, destacando por encima de todos el carisma y la veteranía de James McAvoy, Jennifer Lawrence, Nicholas Hoult, y Michael Fassbender, que, sin duda, elevan el tono de la cinta en todas las escenas que aparecen en pantalla. La cinta intenta adentrarse de forma superficial en los sentimientos y las motivaciones de cada uno, pero lo hace de forma vaga y taciturna, algo que, sin duda, juega en su contra.
Sophie Turner es otro de los puntos fuertes de la película, ya que es el eje sobre el que gira todo el guion. Su historia monopoliza cada escena, y es la razón que da fundamento a la trama. Su actuación es más que correcta, aunque en algunos momentos resulta un tanto fría, sobre todo en los que tendría que dejar fluir la expresividad que demanda su personaje, una chica llena de matices, que promete mucha más profundidad que la que muestra durante el desarrollo de la cinta.

La ambientación y banda sonora, correctas, idóneos estos aspectos con el devenir de la cinta y la atmósfera propuesta, sin demasiadas estridencias, la falta de ambición en este aspecto juega también en su contra, ya que expresa una mecanización visual que se entiende debido a la cantidad de películas estrenadas y que preceden a esta última entrega.

X-Men Fénix Oscura termina siendo un final un tanto decepcionante. A nuestro juicio, resulta un tanto reiterativa, y podrían haber arriesgado haciendo una película de personajes más que de pura acción, proponiendo una historia más personal, y despidiendo a los personajes y a todo el universo X-Men, como sin duda merecen. A pesar de ello, a los seguidores les gustará, comparte elementos clásicos y característicos con sus predecesoras, y hace que la franquicia de Marvel tenga una entrega más que añadir a su extensa lista. Sin duda, los X-Men han conseguido un más que merecido hueco en la historia del cine de superhéroes, y fénix oscura no ha hecho más que añadir un recuerdo más a la memoria de todos sus seguidores.

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##check## Lo bueno

Los X-Men y Fénix Oscura, un personaje que, aunque un tanto desaprovechado, está lleno de matices, y es el pilar sobre el que se apoya toda la trama.

##times## Lo malo

Un tanto repetitiva, monótona, no solo con el propio metraje si no con las películas anteriores.
Los villanos no están altura, y en ningún momento tienen la fuerza necesaria como ser considerados como tal.

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Ambientación 6.5

Clásica. Te sumerges en el universo X-Men desde el inicio y no sales hasta que la película finaliza.

Desarrollo de Personajes 5.5

Un aspecto que es de los más importantes de la película pero que no saben aprovechar. La trama lo demanda, pero no han conseguido el desarrollo necesario de cada uno de los personajes.