X's for eyes. Laird Barron. 2015
Un poderoso ser extraterrestre, aprisionado o inmovilizado, millones y millones de años
luz de distancia de la Tierra, pero tan sólo a una brazada de distancia. La criatura adora
nuestras leyendas, nuestros mitos y nuestros terrores tanto como nosotros nos deleitamos
con las payasadas de industriosos insectos. Dedica un fragmento de su conciencia a
examinar nuestro mundo, a juguetear con nosotros como un niño interferiría con una
colonia de hormigas, sin mayor propósito que una fugaz diversión en una eternidad de
aburrimiento. Esta entidad puede no tener nombre, no bajo estándares humanos, pero ama
a Lovecraft y nos explora a través de la torcida narrativa de ese autor.
X's for eyes es una novela de horror y ciencia ficción del autor norteamericano Laird Barron.
Soy fan del autor norteamericano Laird Barron desde que leí su antología Ocultation and other stories. Por lo que no será extraño que aparezcan por aquí sus trabajos.
X's for eyes es una obra rara, en su concepción y contenido. Una novela corta de alrededor de cien paginas, como las publicadas en los setentas por Philip K. Dick o Robert Silverberg, que en español era acopladas a otra novela corta, para que valiera la pena el precio de entrada.
La segunda característica rara del libro es que es una obra pulp, parece sacada directamente de la legendaria Weird Tales, con algunos retoques en los detalles, para actualizarla. Esta característica es al mismo tiempo su fortaleza y debilidad.
Los hermanos Tooms, Droderick y Macbeth, son dos jóvenes herederos de una multicorporación norteamericana llamada Sword Industries. Provienen de una familia de industriales que proveen de armas y tecnología al gobierno de Estados Unidos, y por lo mismo, se encuentran en una guerra encubierta y perpetua contra otras corporaciones.
En plan pulp, los jóvenes Tooms son enviados cada año un tiempo al Himalaya, para ser entrenados como monjes shaolin asesinos, hasta aquí todo en orden. Cuando regresan a Estados Unidos se dedican a lo que todo macho alfa de entre 12 y 14 años hace, emborracharse y conseguir prostitutas, hasta aquí todo bien.
Los problemas empiezan cuando la inteligencia artificial de la compañía, Big Black, les avisa que acaba de impactar en la Tierra una sonda que habían enviado al planeta Plutón. Una sonda que aún no han lanzado y que se encuentra preparándose en su base de lanzamiento, esperando a iniciar su viaje. Cuando te pasas las reglas de la causalidad por el arco del triunfo las cosas ya no están tan bien.
Drederick y Macbeth, como buenos chicos, investigan este fenómeno por su cuenta, sin avisar a su violento padre, macho alfa también, ni a su asesino abuelo, Danzig Tooms, el macho alfa non plus ultra de este mundo, el problema es que al revisar el disco duro de la sonda, un cristal que guarda los datos en su configuración atómica (¡Toma eso J. J. Benítez!), esta saturado, aunque tenga capacidad de almacenar varios siglos de información. Los científicos que acceden estos datos pierden la razón y se vuelven berserkers asesinos. Para este punto las cosas ya van en descenso.
La cereza en el pastel es que un grupo de cultistas que veneran una entidad llamado el Demonio Sultán, el Azatoth de los relatos de H. P. Lovecraft, desea apoderarse de la sonda. Y este "benévolo ser" requiere hacer contacto con nuestra dimensión, ya saben, para pasar un buen rato. En este punto les puedo asegurar que las cosas ya se fueron a la mierda.
Después del esto la trama se vuelven más rara.
Me encantó la obra, pero le encuentro un gran problema, su longitud. Barron se esmera en desarrollar una historia pulp inverosímil e ingeniosa, pero completamente de acuerdo a los estándares de esa época, no se toma el tiempo en desarrollar nada, es como un libro en Fast Forward, no hay tiempo de saborear nada, de conocer a profundidad a ningún personaje, de involucrarse, son presentados y algunas paginas después son asesinados o se vuelven locos o se trasforman en algo más que humano. Es una novela para las generaciones antes de la televisión y la generación twitter, yo estoy en medio y no es agradable.
X's for eyes sería una gran novela de 300 paginas, pero tan sólo es una entretenida novela corta de 100, no me molesta mucho, cualquier obra nueva de Barron es bienvenida para satisfacer mi necesidad de weird pulp.