Revista Deportes
Esta es la carta de Xavi Hernández en recuerdo de Luis Aragonés que este domingo publica el diario 'El País'. “Usted no es japonés, usted me entiende lo que le digo”. Me dijo una noche. Le estoy viendo, en la habitación de un hotel y sé que le echaré de menos. Mucho. Porque yo a Luis Aragonés le quería mucho. Y con Luis hablé mucho. Sabía que no estaba fino, pero nunca pensé que tenía algo tan grave, que se iba a ir tan pronto, tan rápido, de esta manera. “Estoy bien, estoy bien”, me decía cuando le preguntaba. Hablaba de vez en cuando con él, porque para mí siempre, desde el día que le conocí, fue un referente absoluto. Supongo que es el entrenador con el que más horas he pasado hablando de fútbol. Subía a la habitación y hablábamos horas, a veces del estilo “esa es la clave, Xavi, saber a qué queremos jugar”, siempre de la importancia de juntar a los buenos en el campo y también de lo importante que era no tener miedo a nadie, a ningún equipo, por mucho que corran más. “Usted y yo sabemos que la pelota corre más que ellos. Y que la tocamos mejor que ellos”, me dijo. De Luis tengo los mejores recuerdos de una charla, de un encuentro por los pasillos, de una aparición en el comedor, porque siempre te dejaba algo. Y siempre tenía razón, siempre. Luis iba de cara; te miraba en el entrenamiento, se acercaba y te decía: “Usted está haciendo el jeta, ha venido a entrenarse y no le veo. ¡A mí no me gustan los jetas!”. Y se iba. Luis nunca engañaba, iba de cara. “Tú no juegas porque has dado pena esta semana”, “¿Estás cansado o qué?”, “Hoy has estado fantástico, esta semana lo vas a bordar”. “¿Se cree que yo me chupo el dedo, que soy gilipollas?” Así era Luis, cercano, de verdad. El otro día recordé una anécdota de la primera vez que me convocó para la selección. No me había llamado a la primera convocatoria y en septiembre, nada más llegar, me estaba esperando. “¿Qué pensaba usted? ¿Que el hijo de puta del viejo no lo iba a traer, eh?”. Y yo, acojonado, le dije: “No, no, en ningún momento he pensado algo así, míster”. Y él, puro Luis, me dijo: “Sí, sí, sí, a mí me va a engañar. Venga, para arriba y ya hablaremos”. Y hablamos ese día y mil horas. Luis es fundamental en mi carrera y en la historia de La Roja. Sin él, nada hubiera sido lo mismo, imposible. Con él empezó todo, porque nos juntó a los pequeños, Iniesta, Cazorla, Cesc, Silva, Villa... Con Luis hicimos la revolución, cambiamos la furia por el balón y le demostramos al mundo que se puede ganar jugando bien. Si no ganamos la Eurocopa no hubiéramos ganado el Mundial, claro que en ese sentido, fue fundamental la llegada de Del Bosque, otro fenómeno. A Luis le dieron mucha caña pero fue él quien marcó el camino, quien le dio a España el estilo que tiene hoy. En eso, siempre coincidimos. Fue Luis quien vio lo que había y apostó por bajitos. “Voy a poner a los buenos, porque son tan buenos que vamos a ganar la Eurocopa”. Y la ganamos. Fue inteligente y muy valiente. En lo personal, Luis me hizo sentir importante cuando mi autoestima era un desastre. Me dio el mando de la selección cuando no lo tenía ni en el Barça. “Aquí manda usted”–si usamos bien el concepto en cuanto proteccionismo o fomento de un monopolio por parte del Estado- porque los recursos hacia algunas universidades tradicionales, aún cuando hay clara ineficiencia en su uso, se siguen recibiendo sin mayores exigencias por parte del Estado, que parece hacer vista ante la ineptitud de las autoridades e irregularidades financieras y académicas de algunas entidades, que incluso no logran la acreditación, dejando a algunos alumnos en ascuas a mitad de camino en sus estudios. GULAG UTEM El mejor ejemplo de lo anterior es la UTEM; una universidad tradicional cuyo rector es designado por el Mineduc, pertenece al Consorcio de Universidades del Estado, recibe aportes del Estado, aún cuando desde hace mucho tiempo hay claras ineficiencias e irregularidades financieras, administrativas y laborales. ¿Ese tipo de universidad tradicional defiende Víctor Pérez en su defensa corporativa? A lo anterior, se suma una burocracia anquilosada e inútil que ha derivado en una especie de orden feudal, que se traduce en profesores que deben hacer clases gratis por meses, para luego terminar impagos, y a los que finalmente ninguna autoridad –indolente- les responde. A eso se suma que los alumnos deben pagar mes a mes por clases que no reciben por falta de académicos, ya que muchos renuncian ante tanta ineptitud. Quizás por eso entre las propuestas de modernización, me dijo, “y que me critiquen a mí”. Decidí devolverle la confianza en el campo. Si fui elegido el mejor jugador de la Eurocopa fue por del Gobierno, basadas en lo propuesto por la OCDE (que planteó crear una institución única que agrupe a todas las universidades) se encuentra avanzar en un sistema de calidad de la información que llega al postulante y sus familias al momento de elegir dónde estudiar. LOS SOVIET Si consideramos que hoy, el 32% de los recursos que entrega el Estado a las universidades son aportes directos, y sólo el 19% proviene de fondos concursables, el problema no es la falta de recursos como algunos plantean en base a un sesgo ideológico errado. No es por falta de recursos –incluso universidades extranjeras hacen aportes a programas de Magíster que luego demoran meses en pagar a los profesores- sino que claramente la mala e irregular administración de éstos por parte de las autoridades, sumado a la falta de transparencia en cuánto al uso de los recursos recibidos y lo que pagan los alumnos mes a mes. En muchos casos, nadie sabe dónde está la plata, pero igual les cobran a los alumnos. Es más, lo anterior incide en que en algunas de las universidades tradicionales no existan mayores incentivos para desarrollar proyectos de investigación o mejoramientos, porque no dependen de su trabajo sino del aporte directo que llega sí o sí por parte del Estado. Los sueldos de las altas autoridades académicas nunca se traspapelan ni se atrasan, no así los sueldos de profesores a honorarios por ejemplo. Eso claramente deriva en la constitución de feudos burocráticos donde algunos de los académicos de planta y media jornada, simplemente se dedican a cuidar sus pequeños nichos de poder y los privilegios ganados gracias al amiguismo y el vasallaje, que genera una clara inercia intelectual. Por eso Claudio Bunster dijo hace tiempo: “El sistema universitario chileno sigue operando como pequeél, aunque él siempre me lo negaba. Conmigo tuvo detalles inolvidables. A Alemania no llegué bien, pero me esperó. Venía a verme a Barcelona, preocupado por mi rodilla. Vino Paredes [preparador físico] a subir a La Mola mientras me recuperaba... Luis me llamaba cada dos por tres. “Apriete Xavi, no se duerma que le espero”. La palabra fútbol en el diccionario tendría que llevar al lado la foto de Luis. Luis es el fútbol hecho hombre, el fútbol hecho persona. Hasta siempre, mister. Y gracias por todo. Y que lo sepa: usted y yo nunca fuimos japoneses. Leer más: http://www.mundodeportivo.com/20140202/futbol/xavi-hernandez-escribe-una-emotiva-carta-a-luis-aragones-en-el-pais_54399825535.html#ixzz2sAe6z4p7ñas uniones soviéticas: burocracias inflexibles y que nunca toman riesgos”.