Su amor por el Barcelona fue más fuerte que la tentación por
el dinero que posee y le ofrecía el conjunto ruso.
Xavi Hernández se ha consolidado con el pasar de los años en
el segundo capitán del Barcelona, después del histórico Carles Puyol. Su
entrega, calidad, profesionalismo, filosofía y amor por el equipo, lo han
caracterizado siempre y le han abierto, en repetidas ocasiones, las puertas de
la selección de España. Xavi es un jugador muy completo; tiene salida, tiene
gol, sabe jugar sin balón y cuando tiene la pelota, no hay nadie en el mundo
que la distribuya mejor que él.
Para muchos es el mejor jugador del mundo, pero para la FIFA
es solo el mejor pasador y uno de los mejores volantes que se han visto en toda
la historia. A sus 32 años, Hernández sigue dando lecciones de fidelidad y amor
por la elástica azulgrana, una cualidad muy valiosa, que hoy en día muy pocos
jugadores poseen. El medio-campo catalán, habría rechazado una multimillonaria
oferta del Anzhi ruso, porque por su mente solo pasa la idea de retirarse en el
Barcelona.
Según desveló el periodista Alfredo Martínez en ‘Onda Cero’,
un programa radial de Marca, el Anzhi de Roberto Carlos y Samuel Eto’o habría
presentado una multimillonaria oferta a Xavi. La respuesta del azulgrana no se
hizo esperar y fue un contundente “no”. Y es que, Xavi, que tiene contrato con
el Barça hasta 2014 aunque prorrogable hasta 2016, claramente quiere retirarse
en el Barça.
El Anzhí de Majachkalá, entrenado por Guus Hiddink, ya
contrató a grandes ilustres del fútbol mundial a cambio de salarios
astronómicos, como Roberto Carlos, que actualmente es el director deportivo del
club, o al camerunés Samuel Eto’o. Sin embargo, sus millones no pudieron
seducir un corazón puro y azulgrana que ha demostrado tener Xavi.
Otros jugadores que finalmente rechazaron las escandalosas
ofertas del conjunto ruso, aunque estos no por amor a su equipo sino por otra
propuesta más jugosa, fueron el belga Axel Witsel, ex-jugador del Benfica, que
acabó en el Zenit de San Petersburgo ruso, y el hispano-brasileño Rodrigo, que
se quedó en las filas benfiquistas