En Gambo se salvan vidas cada día
Faltan medios y manos aún, pero a pesar de ello en Gambo se salvan vidas cada día. Por eso ese hospital rural etíope es una maravillosa posibilidad. Ojalá lo sea siempre
“Gambo es una posibilidad. Recuerdo las noches en vela en este pequeño hospital de Etiopía y tener la sensación de que siempre había una opción. La última, a veces. De que el recién nacido en estado crítico o la madre que había perdido demasiada sangre durante el parto podían salir adelante porque había médicos y enfermeros que trabajaban sin descanso. Y que creían. Faltan medios y manos aún, pero a pesar de ello en Gambo se salvan vidas cada día. Por eso ese hospital rural etíope es una maravillosa posibilidad. Ojalá lo sea siempre.”
Xavier Aldekoa
Encontraréis estas palabras en la contraportada de mi nuevo libro:
El último cooperante
Por un mundo de igual a igual. Una nueva mirada a Etiopía.
Es una gran alegría poder compartir con vosotr@s estas preciosas palabras escritas desde el cariño y desde la vivencia de Gambo del gran Xavier Aldekoa durante su estancia en Gambo, dónde escribió también un capítulo de su nuevo libro “Indestructibles”, altamente recomendable:
“Iñaki Alegría. Pediatra treintañero de Barcelona, había llegado cinco años atrás a aquel lugar perdido de Etiopía para hacer un voluntariado de tres meses en el hospital de la localidad, una antigua leprosería fundada en 1922, y ya no se había podido marchar. Hacía un par de años lo habían nombrado director médico del centro sanitario y se paseaba por sus pasillos con una bata blanca, un fonendo colgado del cuello y el nervio afilado. Estaba extremadamente delgado y como llevaba una barba larga y el pelo liso, tenía un aire de misionero antiguo en constante sacrificio. Esto último era literal. Estaba todo el día, las noches también, atento a cualquier cosa que pudiera pasar y siempre andaba deprisa, saludando a todo el mundo, con la urgencia en la mirada”.