Segunda salida de la temporada y segundo empate a cero. Al menos conseguimos un puntito que aunque no nos permite salir de los puestos de descenso siempre es bueno lejos de tu casa aunque visto lo visto, uno se queda con el regustillo de que si Oliva hubiera planteado una táctica más valiente se hubieran conseguido los tres. Como se suele decir, ahora hay que hacer bueno el punto ganando el próximo sábado a otro de los implicados en la parte baja de la tabla, a nuestros amigos del Huesca.
Después de lo visto ayer durante los noventa minutos el empate se puede decir que es justo ante al poco fútbol visto sobre el terreno de juego. Oliva nos sorprendió a todos con su once titular en los que hubo tres variaciones no esperadas. Nos sorprendió no ver a Longás en él. De echo en el minuto 32 de partido lo cambió por un Viguera falto aún de forma. Nos sorprendió con la titularidad del jugador de La Pobla Bueno, en este caso positiva, y sobre todo a mí me sorprendió con la salida de Rodri que al igual que la temporada pasada no le pondría ni en la banqueta de suplente pero que parece que cuenta con la bendición del entrenador.
El partido transcurrió siempre con el mismo guión. Un Xerez dominando el partido pero que no conseguía inquietar la portería de Rubén Pérez. La defensa grana no pasaba grandes apuros para contrarrestar la ofensiva azul. Los primeros cuarenta y cinco minutos se saldaron con un juego aburrido por ambos equipos en los que el Nàstic no disparó a puerta y el Xerez solamente tuvo una única ocasión en el minuto 36. Tato a pase de José Mari no puedo dar ese último toque de calidad al balón para batir a Rubén Pérez.
La segunda parte seguiría más o menos por el mismo camino que la primera aunque el Nàstic intentó, solo intentó, estirar un poco más sus líneas para inquietar la meta del exbético Doblas. Dos ocasiones para los granas fueron fruto de ese espejismo y, cómo no, en las botas de un Powel que volvió a hacer la guerra en solitario ante la nula ayuda de sus
compañeros de arriba. La primera causada por un fallo defensivo del Xerez y que primero Doblas y después Lombás, autor del fallo, evitó el gol grana en la misma línea de portería. La otra oportunidad,
por llamarlo así, fue un disparo lejano, no muy fuerte, del holandés colocado al palo izquierdo de Doblas quien la sacó a corner.
El Nàstic se quedaría con diez a falta de ochos minutos para el final de partido ante la justísima expulsión de Rodri por una dura entrada que no tenía sentido. El Xerez no pudo aprovechar esta oportunidad de batir la meta grana y el partido acabó igual como lo había hecho.
Al final leve mejoría en el aspecto defensivo y cero patatero en la faceta constructiva. Se sigue sin jugar en equipo. Nos quema el balón en los pies y la claridad de ideas brilla por su ausencia. No hacemos correr el balón. Vamos siempre detrás de él con el gasto físico que conlleva. El medio campo no existe y las bandas se las busca. Powel una isla enmedio del océano. No le llegan balones, ni buenos ni malos. Dicen que un buen equipo se crea empezando por fortalecer la defensa. Esperemos que sea así aunque con los pocos cambios que ha habido en este mercado estival Oliva tendría que tener las cosas mucho más claras a estas alturas y sobre todo ser un poco más valiente.
Xerez Toni Doblas, Campano/TA, Mendoza, Lombán, Barber (Capi/TA, m. 66), Tato (Óscar
Díaz, m. 63), Cordero, José Vega, Israel, Robusté, José Mari (Íñigo
Vélez, m. 71)
Gimnàstic Rubén Pérez, Rodri (expulsado m.82), Seoane, Powel/TA, Peragón (Eloy Gila, m. 70), Mairata
(Álex Ortiz, m. 46) Xisco Campos/TA, Ruz, Viguera (Longás/TA, m. 32), Arzu y
Bueno
Árbitro José Lesma López (colegio madrileño)