En estas Jornadas de Literatura, el día 8, sábado, participo en una mesa redonda, moderada por Rubén Rodríguez, con los poetas Fernando Beltrán y Ángel Petisme: Parte de Guerra: Poesía en Combate.
Me apetece volver a Pravia y visitar el San Luís, colegio en el que estuve inteno cuando no contaba más de dieciséis, diecisiete años.
Te dejo con un poema de Ángel Petisme, debajo del cartel.
BARRICADAS DEL CIELO
-Aquí morir es cambiar de costumbre-
me dice en Belén, al salir de la Iglesia de la Natividad,
un vendedor de baratijas.
Algo balbuceé mientras por poco me atropella
un ataúd con ruedas, el muerto al descubierto
y detrás su familia: palestinos cristianos.
Diez euros y llena mis manos de pulseras
de nácar, malaquita, lapislázuli
y un portalito de madera de olivo
que luego regalé a mi madre.
Recuerdo también a M. en la gruta del nacimiento
cuando exclamó: ¿Tanta sangre por esto?
Y los cánticos graves de los monjes armenios
que me llevaron quince siglos atrás.
¿Qué diferencia hay
entre esta muerte que obligan a vivir
y una vida sin estuarios, sin un día de paz?
No se me olvidan los dibujos de la guardería:
las nubes afiladas sobre la ropa tendida.
Ángel Petisme en Insomnio de Ramalah (Editorial Eclipsados, 2005).