XOEL LÓPEZ (FOTO: LOLA GARCÍA GARRIDO)
Xoel López (A Coruña, 1977) acaba de cumplir cuarenta años y acumula ya dos décadas de carrera musical. Ambos datos son los primeros que recuerda antes de empezar a hablar de Sueños y pan, su nueva obra y tercera en solitario, disponible desde este viernes en tiendas físicas y plataformas de streaming.
"Es un nuevo ejercicio de libertad, que refleja el mundo que me rodea, lo que yo veo y cómo lo siento", resume a Europa Press el músico gallego, quien además ve en este Sueños y pan el cierre de una trilogía iniciada con su debut solista, Atlántico (2012) y continuada con Paramales (2015), en la que queda retratado su devenir vital entre América y España.
"Los tres discos forman una especie de historia de cuando me fui a vivir a Argentina -al terminar con su banda Deluxe y antes de inciar andadura con su propio nombre en Atlático-, luego el regreso y mi vida actual", plantea, asegurando además que su nueva entrega es "bastante pop, aunque con puntos afro y latinos, así como con detalles ochenteros".
Ese es el resumen que él mismo hace lo que Xoél López es en 2017, artista pop pero totalmente impregnado de folclore americano y, también, español. Con esas sonoridades escribe otro capítulo biográfico, pues siguiendo su discografía podemos reconstruir su periplo vital de viajes, descubrimientos, encuentros, nostalgias, influencias musicales e incluso su reciente paternidad.
"Para llegar aquí hay que haber vivido lo anterior, porque hay mucho más folclore de lo que parece en las canciones", subraya Xoel, quien asegura que ha jugado "seguramente más que nunca" con el productor Ángel Luján para dar forma a las diez canciones que integran un álbum repleto de colores y diversidad.
A este respecto, explica Xoel: "Fui a clase de batería y monté una para tocar en el local. Empezábamos así con las bases rítmicas y luego íbamos edificando. Con la guitarra doy forma a una canción con su letra, su melodía y su estribillo. Después trabajámos la sonoridad y la estética, partiendo de un patrón que nos gustara y que luego íbamos desarrollando".
Al reconocer que compone solo con su guitarra, admite también Xoel que se siente "un poco como un cantautor con diferentes capas, vestido de otras cosas". "Es lo que soy pero me gusta jugar. Soy un cantautor juguetón, me gusta probar con estéticas, sintetizadores y ritmos diferentes... que es un poco, por ejemplo, como la carrera de Paul Simon en solitario".
Tras citar también a Peter Gabriel entre sus influencias más recientes y que pueden encontrarse en Sueños y pan, disco que acaba con una nana -Durme- y que se abre con una canción inspirada por su hijo titulada Jaguar, que es además el primer single. Una forma de cerrar de alguna manera el círculo de su mundo presente.
"En Jaguar hablo de muchas cosas, pero es verdad que a través de mi hijo pequeño puedo hablar de cómo creo que ve el mundo, como intuyo yo que él lo ve. Es inevitable que esa nueva visión del mundo de un niño te haga verlo de otra manera. Yo aprendo mucho de él y su forma de interactuar con el universo", admite el gallego.
Añade, además, que tanto Jaguar como Durme, las dos canciones relacionadas con su paternidad, las compuso "mientras trataba de dormir o jugaba" con su hijo. "Las compuse a capela estando con él", asegura, para acto seguido explicar: "Es que la composición es parte de mi vida, no tengo que sacar unas horas para componer".
"Si abriera un restaurante seguramente compondría canciones cocinando, es algo que hago incluso en huecos inesperados. Me salen muchas canciones en la ducha. De hecho, he pensado incluso vivir en una ducha y salir diez minutos al día porque suena siempre genial y haría muchos más discos", bromea.
Sin perder el buen humor, prosigue explicando que para poder componer, "la clave está en aprovechar los momentos de inspiración y creatividad". Y por eso remacha: "La creatividad tiene mucho que ver con tirar de la caña cuando se tensa el sedal. Si dejas la caña y te vas de paseo, mal. Hay una parte de trabajo y otra de toma de decisiones, de querer seguir con una idea para comprobar hasta donde te lleva".
PRESENTACIÓN EN AMÉRICA Y ESPAÑA
Sueños y pan (Esmerarte - Altafonte, 2017) tiene un lanzamiento simultáneo en España y en Argentina, Colombia, México y Uruguay, países con los que el gallego mantiene una fuerte relación: "Esta es una nueva etapa porque hasta ahora no salían allí los discos físicamente. He trabajado bastante en América pero no de una manera tan profesional. Es un buen momento para abrir otra etapa e intentar crecer un poco, aunque la experiencia de ir allí siempre es gratificante".
La correspondiente gira de presentación también cruzará el océano Atlántico tantas veces como sea posible. De hecho, acaba de llegar de tocar en Colombia y en dos semanas se marcha a México. Para actuaciones en España, toca esperar hasta 2018, con primeras fechas confirmadas en Madrid (1 de marzo, La Riviera) y Barcelona (24 de marzo, Razzmatazz).
Sobre su regreso a los escenarios con nuevo material, Xoel adelanta que su intención es contar con una banda de "seis o siete músicos" tanto para salas como para los festivales de verano en los que también sabe ya que estará presente. "Me imagino el directo bastante más bailongo, con mucho sintetizador y efectos de sonido, un poco psicodélico incluso. Algunos temas suenan rockeros", anticipa.
Con el nerviosismo habitual ante un nuevo lanzamiento, manifiesta Xoel su deseo de que la gente "vaya a los conciertos" para poder "disfrutar juntos" de tantas canciones publicadas durante tantos años. "Fue difícil que la gente entendiera mi proyecto en solitario. Quiero pensar que este nuevo disco es de asentamiento y quiero constatarlo", apunta.
Para terminar, mira un poco más allá hacia el futuro y asegura que no tiene claro si volverá a hacer otro disco dentro de dos años. "Me viene más bien la idea de hacer otra cosa, pero no lo pienso mucho todavía. Lo importante es renovarse y tener siempre el gusanillo de hacer algo distinto", concluye.