XOV, el último descubrimiento

Cada X tiempo suele aparecer un cantautor de aquellos que juegan con fórmulas sonoras un pelo diferentes a las del resto. Siguiendo la estela de pequeños grandes genios hoy os vengo a presentar a XOV el cual se dio a conocer al mundo con su canción Animals, incluida en la banda sonora de Los Juegos del Hambre: Sinsajo Parte 1. Parece que fue la neozelandesa Lorde quien, atraída por su revelador sonido, contactó con él a través de Twitter y propuso su tema para formar parte de esta compilación super ventas.

Tras el enigmático nombre de XOV se encuentra el sueco Damian Ardestani, que engloba sus creaciones bajo el abanico dark pop pero es mucho más que eso. Sus canciones son tremendamente emocionales y consiguen embelesar por sus sintetizadores, sus ritmos estremecedores y una cálida pero inquietante voz R&B que cuesta imaginar que provenga de Estocolmo.

Sin embargo, todo cobra sentido cuando conocemos la historia de este artista, que de hecho ha marcado el rumbo de sus composiciones. Cuando tan solo tenía 13 años tuvo un encontronazo con una pandilla de neonazi en el que casi pierde la vida. A partir de ahí, la música se convirtió en su vía de escape. Tanto que dejó su puestazo en la mayor empresa de eventos de Suecia para dedicarse en exclusiva a su carrera musical.

Boys don’t Cry es su single de debut, un tema que define bastante bien la esencia de XOV y que nos deja con ganas de mucho más. Con solo una escucha es capaz de hacer sentir muchas cosas…

En su Soundcloud puedes encontrar más temas que te sorprenderán. Por el momento, recopila sus canciones en un EP que ha titulado Lucifer, que incluye una canción del mismo nombre a la que habrá que prestar especial atención. Más mainstream es Blood Honey, otro de sus temas, ultra pegadizo y con bastantes posibilidades de convertirse en single.

Más allá de su música, tanto sus fotografías como el arte de sus trabajos en blanco y negro, es lo que nos acerca un poco más a su universo misterioso. Demonios, oscuridad y commovedoras letras se dan cita en un delirio pop que parece ser la única luz en el corazón de las tinieblas.

Si esto es solo el principio, no podemos esperar a escuchar su primer álbum. Un disco que, por cierto, ya está grabando en Los Ángeles.