Revista Coaching

XXI Jornadas OPTIMA LAB: Esa luz al final del túnel era un tren

Por Jofoba @jordifortunybad

Los pasados días 4,5 y 6 estuvimos en el EUROFORUM Palacio de los Infantes en El Escorial celebrando las XXI Jornadas OPTIMA LAB. Las primeras presenciales desde septiembre del 2019.

Un hecho que, honestamente, en lo que respecta al trabajo, ni me suma ni me resta, porque con el formato de jornadas virtuales sacábamos la misma cantidad —y calidad— de trabajo.

Lo que sí que es verdad es que los momentos de asueto dan para otras cosas igualmente interesantes. Como por ejemplo que —por fin— pude disfrutar de una cena en «Cervezas La Virgen» con la guinda del tour que nos preparó José Miguel y las risas que nos echamos en buena compañía.

Estas Jornadas OPTIMA LAB han sido muy especiales, casi históricas. Ya que en ellas hemos cerrado el proyecto por el cual nacieron (en las crónicas de José Miguel tienes más información) y ha nacido otro proyecto al que nos vamos a dedicar a partir de ahora y que es el que voy a contarte a continuación.

El proyecto de OPTIMA LAB, tal y como lo conocíamos, es un tren que ha llegado a su última estación.

Si lees el par de crónicas de las jornadas precedentes verás que, en ambas, el tema terminaba gravitando alrededor de que algo había pasado y que teníamos que darle al botón de reset. Buscando siempre esa luz al final de túnel que significaba la vuelta a la «normalidad».

Pues bien, una vez más, después de las Jornadas OPTIMA LAB de enero, cuando aún nos estábamos reiniciando, algo más pasó. Y esta vez en lugar de darle al reset, se nos ha ido la pinza y hemos decidido darle al off.

La verdad es que fue una reacción espontánea. Porque en lugar de algo tipo: «estamos hasta las narices y lo mandamos a la m…», fue un: «¿oye, no has pensado que igual los astros se están alineando y ha llegado el momento de cambiar de rumbo?».

Así que, desde febrero hasta las Jornadas, estuvimos ocupados reflexionando sobre cómo nos gustaría que fuese nuestro tinglado para afrontar el futuro.

Para poder tomar las decisiones correctas, pensamos en lo bueno y lo malo del proyecto que hemos estado empujando hasta ahora. Hemos mirado tranquilamente hacia dentro y hacia fuera.

Porque si algo está en nuestra área de influencia es aprender de todo lo que hemos recorrido y de las múltiples estaciones por las que hemos transitado.

Y en estas jornadas ha sido donde hemos hecho el transbordo hacia otro tren. Con quizá un poco de nostalgia, pero con el sentimiento y la ilusión de un niño con zapatos nuevos.

Así que ¿hacia qué destino arranca el nuevo tren de la nueva OPTIMA LAB?

OPTIMA LAB como red productiva vamos a ser José Miguel Bolívar y yo. Y vamos a centrar la mayor parte de nuestros recursos a estar en la cocina. Investigando y creando productos y servicios.

Estamos profundamente comprometidos con el mundo de la efectividad y queremos asumir nuevos retos en nuestra visión de hacer de este mundo un lugar donde se viva y trabaje mejor.

Queremos compartir todo lo que hemos aprendido y experimentado durante nuestra trayectoria. Una primera muestra de ello es el libro que ya te contamos que estamos escribiendo.

Como nuestra intención es estar mucho tiempo en la cocina, también prevemos de disponer de una reducida «cantera». Para poder desarrollar en amplitud este proyecto.

Será una «cantera» pequeña, con personas seleccionadas cuidadosamente y con las que sintonicemos, tanto desde el punto de vista de la visión como en la manera de hacer las cosas.

Personas que se quieran comprometer en este campo y que quieran crecer y aprender junto a nosotros mientras configuran sus propios proyectos.

Como apreciarás en las fotos, hay un par de personas —además de José Miguel y yo—. Son Irene y Pablo, las cuales invitamos a participar para conocernos mutuamente —en persona— y que vieran de primera mano lo que se cocía.

Finalmente, Irene es quien ha inaugurado esta cantera. Quiero aprovechar también para dar las gracias a Pablo por todos los meses en los que hemos estado conviviendo.

Y llegamos al meollo de la cuestión. Como te he contado, en la red productiva OPTIMA LAB cambiamos de proyecto. Y te estarás preguntando: ¿cuál va a ser?

En OPTIMA LAB vamos a crear una Comunidad de Práctica (CoP). Con una vocación muy amplia, incluso internacional.

Una comunidad que, si estás leyendo esto, seguro que te interesa.

Como nos gusta pensar en grande: en realidad queremos crear un movimiento para cambiar el mundo.

Será una comunidad abierta a personas que sienten que quieren ayudar a otras personas —y organizaciones— a conocer el mundo de la efectividad y con ello desplazar de una vez por todas a la obsoleta Gestión del Tiempo.

No importa si estás pensando en introducir la efectividad en la escuela de tu barrio o en una multinacional. Hay espacio para todas las personas que compartan este sentimiento.

En ella se encontrarán los recursos y herramientas para hacerlo, y, por supuesto, la posibilidad de ser partícipes de la movida del movimiento. 🙂

Así que, si te apetece ser un agente de este tan necesario cambio, si lo que acabo de contarte te ha resonado y te ha ilusionado, estate al loro de la propuesta que te vamos a hacer dentro de unos meses, porque —como te he dicho— seguro que te interesa.

¿Lo oyes? Es el silbato de la jefa de estación que da la salida al tren… ¿Te subes?

«Muchas veces el tren equivocado me llevó al lugar correcto». Paulo Coelho.

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