Seguimos con las exposiciones llevadas a cabo en el Salón de Barcelona y diría que resumiré las que quedan en, a ser posible, una única entrada. Prometo intentarlo.La de hoy es la exposición que, evidentemente, más me interesaba (aquí presente la eterna estudiante de Arquitectura XD). Además, justo este año pasado, para un trabajo de corte teórico, en una de mis últimas asignaturas (¡¡Sólo me queda el Proyecto Final de Carrera!! *aplausos*), había tocado el tema que relacionaba ambos mundos. Por eso quizás esperaba más de esta exposición de lo que finalmente dio de sí. Pero vamos por pasos, que hay muchos matices.Panel informativo principalEl grueso de la exposición, bastante simplista a mi entender, se limitaba a poner muestras de páginas de diferentes mangas en que los fondos tienen una importancia destacada. Gracias a Kuroi tenéis una relación de las obras por editorial y por número de páginas. Aparte de terriblemente sesgada la selección, como bien dice ella, yo centro mi crítica en la poca variedad y la limitación en el planteamiento. Esta parte de la exposición, a su vez, se dividía en dos sub-apartados: El Japón de hoy (fondos genéricos que no se corresponden con edificios concretos o que no son muy reconocibles) y El Japón icónico (edificios famosos vistos en numerosas series). En definitiva, dos exposiciones que muestran "lo que hay" pero sin completar con fotos de los escenarios usados de referencia o con información más detallada de los edificios representativos de la segunda parte.En definitiva, mi opinión de esta parte es la de una exposición montada con prisas y sin pararse a pensar en la poca variedad que se ofrecía, llegando a ser repetitiva. Se nota un gran desconocimiento, falta de ideas y preferencias personales por parte del comisario de la exposición, tanto por editoriales como por autores. Más interesante, a mi modo de ver, habría sido una parte dedicada al presente (una selección de lo que había), otra dedicada a arquitectura histórica y otra que mostrase arquitectura futurista o fantástica. Otra opción posible: una muestra para la casa, la vivienda como eterno gran tema arquitectónico, que hubiese requerido algo más de elaboración... Da la impresión de no haberse pensado ni un mínimo la exposición y de no tener ni idea. Decepcionante.Otro sub-apartado de la exposición, I am a hero en Barcelona, está dedicada en exclusiva a Kengo Hanazawa, autor que estuvo el año anterior en el Salón y que ha dedicado un capítulo de su actual obra a la ciudad. Reconozco que es una pasada el dibujo. Mi única pega es que, si ya tenían una parte en exclusiva para este autor, se podían haber ahorrado otra serie de páginas de su misma obra en las secciones anteriores.
El siguiente apartado me pareció terriblemente integrado y aprovechado. La huella japonesa en Barcelona habla de obras realizadas por arquitectos japoneses en la ciudad y alrededores. Muestras muy pequeñas de las obras, especialmente de Toyo Ito (uno de los grandes arquitectos reconocido en todo el mundo) y puestas sin ton ni son. De nuevo, el que montó la exposición carecía de ideas ante la terrible disposición, la mala selección de fotos, la falta de un mínimo de planimetría de las obras para tener una idea más general, textos explicativos de las obras... Esta parte de la exposición se complementaba con una conferencia dada por Shuichi Kobari, arquitecto asociado de Toyo Ito, el Viernes a las 12:30: La huella de los arquitectos japoneses en Barcelona. A ésta sí llegué a asistir y fue muy interesante. Como parte más destacada quizás el intento de relacionar sus obras con Nausicaä, así como establecer lazos con Gaudí.Y así pasamos a lo que para mí fue el descubrimiento de este Salón: Hiroya Tanaka. Este arquitecto vino a España, terminando la carrera, para estudiar a Gaudí y se acabó quedando aquí. Su trabajo se ha centrado en realizar mediciones y levantamientos (es decir, planos, dibujos de las fachadas, perspectivas axonométricas impresionantes...) de las obras de este genio durante años y años. Me dejó completamente alucinada por la precisión y la calidad. También dio una conferencia el Sábado a las 12:30 que, obviamente, no me perdí y fue a la par, divertida y fascinante. A título personal, me llegó mucho porque, de manera muy lejana, me vi reflejada, ya que mi interés por la Arquitectura y para hacer la carrera me llegó cuando estuve en la ciudad en mi viaje de final de la ESO. Si queréis saber más podéis ir aquí, aquí y aquí. No se permitía hacer fotos a sus paneles así que me porté bien y no las hice, pero os dejo la foto de las postales que le compré en el stand que tenía.Y para acabar esta extensa entrada, la última parte de la exposición fue una enorme y detallada maqueta que reflejaba dos ambientes muy distintos de Japón: lo tradicional y lo moderno. La parte moderna contó además con figuras de Godzilla y Mazinger Z. Además, si se miraba atentamente, se veían figuras más pequeñas como Hello Kitty.