Sinopsis y ficha técnica
Diferente en cada actuación
Comentario previo
Reseñaré todas las funciones a las que vaya en este mismo artículo, que al estilo de otros recopilatorios (como los que se pueden encontrar en las secciones de Turismo y Televisión) se irá ampliando continuamente, complementándose con nueva información hasta el fin del ciclo (o eso espero).
Y, como en la mayoría de los artículos de este tipo, la información más actual será la que esté más pegada a estas líneas.
En cualquier caso, de momento reseño lo que ya he visto, que es:
Crítica
Y comienza la temporada teatral en Madrid, y con ella, una de las primeras citas musicales es sin duda con el ciclo de lied que este año le da en el programa un especial protagonismo al Centro nacional de difusión musical (coproductor junto con el Teatro de la Zarzuela).
-Recital 2:
El hecho en sí mismo de que el recital incluya versos de Miguel Ángel ya lo hace digno de interés y atención histórico artística… a partir de ahí imaginaros.
Excelente atención al público, aunque sigue echándose de menos el guardarropa (y a la mujer que suele estar en él, siempre tan eficaz y eficiente), al parecer existe la excusa para no abrirlo de que aún hace buen tiempo, pero, ¿qué pasa con aquellos que llevan (más bien llevamos) bultos o cualquier otro tipo de cosa porque no les da tiempo de pasar por casa antes de ir al teatro o simplemente prefieren aprovechar para hacer recados por esa zona?; sin duda es un absurdo, y más cuando legalmente debería estar abierto, pues está entre los servicios del teatro y en ningún sitio se especifica que esté cerrado en determinados meses.
El programa de mano resultó interesante… con el regalo extra que supone quedarse, y poder leer a posteriori con mayor atención los versos del gran artista del renacimiento italiano.
Respecto a los intérpretes, en primer lugar decir que no me gustó nada su actitud de no querer dar ni un sólo bis, y eso que recibieron muy cuantiosos aplausos; sin mencionar que el propio teatro felicitaba al cantante por su carrera en dónde suelen estar los subtítulos. Francamente, todo ello suena sumamente desagradecido.
Por lo demás, escuchamos a:
-Matthias Goerne: habitual de este ciclo (yo ya lo recuerdo de otras veces), demostró en su actuación un gran dominio de toda la amplitud de su tesitura. También gran capacidad dramática (exclusivamente vocal) y emocional.
-Alexander Schmalcz: muy bueno y muy coordinado con el cantante.
-Recital 1:
Sólo diré que según se acabó la actuación, una señora de una fila más adelante a la mía dijo “¡qué bonito, por Dios, qué bonito!”, y, francamente, me parece que no era la única que compartía tal sentimiento, y que todos los presentes en aquella velada, haremos lo posible por volver a la segunda parte de esta, que se producirá en unos meses… quien se la haya perdido, tal vez deba pensar seriamente en no dejar escapar tan buena segunda oportunidad de escuchar los lied de Mahler con tan notorios intérpretes.
Buena atención al público, aunque se echa mucho de menos el guardarropa, muchísimo.
Por lo demás, encontré el programa de mano extremadamente interesante, y sumamente bien documentado; de hecho, me gustó mucho como Luis Suñén habló de los intérpretes que íbamos a ver, pues estoy de acuerdo con él en que no sólo es bueno conocer los precedentes históricos sino ir más allá con aquellos en cuyas manos está… pues obviamente esas aproximaciones biográficas de las últimas páginas, aunque útiles, resultan demasiado frías.
En fin, ahora hablaré de los intérpretes:
-Christian Gerhaher: al parecer ha dicho que su máxima aspiración como cantante es llegar a lo más hondo en la interpretación de la canción de arte alemana… y es innegable que lo ha conseguido; su trabajo ha dado sus frutos de manera incuestionable: qué voz, qué sensibilidad, qué fuerza dramática y a la vez suavidad aterciopelada… en definitiva, escucharle es una auténtica delicia; pocas veces se combina tan perfectamente talento, emotividad y técnica.
-Gerold Huber: excelentísimo pianista que no me extraña que Gerhaher lo tenga “secuestrado” para su uso personal; sin dejar de ser un magnífico acompañante, sus partes de solo brillan con gran fuerza, haciendo ver un talento verdaderamente excepcional.
Sorprendentemente sólo hubo un bis, y eso que el público del teatro estaba muy predispuesto a más. Una pena.