Vengo de pasar unos días maravillosos en Brasil y mientras estábamos allá descansando rodead@s de naturaleza y tranquilidad, varias veces nos dijimos con amore "si esto no es la felicidad, se le parece bastante...". La verdad es que a menudo damos por sentadas muchas cosas, nos acostumbramos a tener salud, un trabajo; vivimos el día a día de la familia sin reparar en lo bueno que es tener ese vínculo, que por imperfecto que sea, es algo de lo que no todo el mundo disfruta; pasamos por alto los logros y vamos tras otros como si fuera una carrera contra reloj. Con el tiempo he aprendido a aprovechar los buenos momentos y sobre todo, a ser consciente de ellos, darme el espacio para vivenciarlos, "paladearlos" y entregarme al disfrute sabiendo que se trata de algo pasajero, que la vida nos enfrenta a muchas adversidades también, y que así como las superamos, debemos saber que vendrán otras. Por eso trato de adueñarme de cada instante de felicidad; bajar un cambio y transitarlo con la mayor consciencia posible para atesorarlo y sacarlo a flote cuando los tiempos no sean los mejores. ¿Y cuáles son esos instantes para mí? Todos los que me llenan el alma...
Compartir la vida con amore, la mejor persona que conozco en el mundo
Abrazar a Greta mil veces en el día
Disfrutar de mi familia querida y de mis afectos. Rescatar de cada encuentro un instante memorable
Leer novelas que me gustan, ver películas que amo, ir a shows para escuchar buena música
Respirar el perfume del jazmín y el tilo me cambia el humor, me lleva directo a mi infancia platense y la cercanía del fin de curso que tan contenta me ponía
Viajar y conocer, entregarme a nuevas experiencias y abrirme al mundo. Atesorar rincones o paisajes en mi retina, volver a ellos cada vez que me siento mal
Trabajar de lo que me gusta, poder acompañar a otr@s en el proceso de aprendizaje y ver que la educación puede transformar la realidad; escribir el blog y poder disfrutar de muchas cosas lindas y placenteras gracias a él...
Me da felicidad detenerme frente a mi presente, mirar para atrás y ver cuántas cosas logré y cómo pude superar obstáculos -que no han sido pocos, por cierto-, y me hace feliz saberme querida y acompañada por muchas amigas verdaderas y pasar con ellas momentos divertidos, íntimos, compinches. Regalarnos charlas, chismes y delicias gourmet...
Acaba de comenzar diciembre y se vienen encuentros, reuniones, corridas por las Fiestas y muchas veces nos perdemos en ese laberinto de deberes y obligaciones; muchas veces nos estresamos y dejamos de disfrutar lo que este mes nos da: clima más cálido, tardecitas largas para prolongar la charla en la vereda de un café; reencuentros con personas que tal vez durante el año no pudimos ver, lecturas... Diciembre es mucho más que Navidad y Fin de Año, es una promesa de renovación en el aire, es saber que se acerca un nuevo año con esperanza; es cerrar una etapa y abrirnos a otra, que aunque en lo inmediato no modifique nada puede significar tener nuevas rutinas al menos y eso ya nos permite relajar y cambiar la energía. Es un mes donde nos deseamos felicidades mutuamente pero a veces lo hacemos de manera mecánica... Por eso este post reflexivo y mi pregunta del título... A vos, qué te hace feliz? Me va a encantar leer sus respuestas, así que no dejen de comentar.
Besos y buen miércoles:>