Otra más que nos van a a clavar. Decir que no tienen vergüenza es poco. Y es que es para indignarse y no es para menos. Rizan el rizo hasta lo impensable.
Resulta que, como otras empresas y como millones de ciudadanos, las concesionarias de autopistas tienen problemas. Deben a los bancos ni más ni menos que la friolera de casi 5000 millones de euros (más de lo que se ahorra el Estado al no subir la pensión a los jubilados y bajar el 5% a los funcionarios al bajarle el sueldo).
Y ¿qué es lo que va a hacer el gobierno, pactado con PP, CIU y CC? Pues muy fácil, ayudar a estas empresas concesionarias. En ello están, preparando un plan que se discutirá en el parlamento la semana que viene.
Es pertinente aclarar que estas concesionarias tienen como máximos accionistas a las constructoras: Abertis, Acciona, ACS, Ferrovial, FCC, OHL, entre otras. Vamos las que se han forrado en los años de vacas gordas. Y naturalmente ahora recurren a Papá Estado y le piden socorro, que obviamente atenderá esa petición “racional”.
Vamos que a un pobre trabajador con una hipoteca, se va al paro y le quitan la casa y además le dejan con una deuda pendiente. Total que le hunden y le joden la vida. Mientras, estos constructores como ahora toca “vacas flacas”, recurren al Estado, y ahí está, para salvarles. Antes, tenían beneficios a raudales, ahora las pérdidas se las solucionamos los contribuyentes.
¿Alguien puede explicar, por qué si a un trabajador que no puede pagar la hipoteca, le dejan en la calle y en cambio a estos constructores no se les puede quitar las autopistas y hacerlas públicas, ya que se van a pagar sus deudas al banco?
IU-ICV, aunque su voz suene en el desierto, se ha manifestado en contra de está nueva felonía, que no hace sino demostrar que en cuestiones económicas, por mucho que pretendan diferenciarse, el PSOE, el PP y los demás partidos autonómicos de derecha tienen la misma política.
Bueno, pues otra más. Ya no hay vaselina bastante en las farmacias. Nos están dando todas en el mismo carrillo, y encima habrá gente que siga poniendo el trasero en las próximas elecciones. ¡Oh país!
Salud y República