Los últimos anuncios de los portavoces, ministros y demás voceros lo confirman, la tacita de plata, la Cadiz tres veces milenaria se muere, poco a poco como si fuera la crónica de una muerte anunciada.
El puente de la Pepa parado, el AVE si pero no, Navantia que se busque la vida en LAPONIA, la industria auxiliar de automóvil es ya historia. Expediente de Regulación de empleo en la prensa escrita... Podíamos seguir con el rosario, mas que rosario viacrucis gaditano. Mientras nuestro ayuntamiento se dedica a pasear a sus ilustrísimas por las instalaciones históricas gaditanas, importándoles un bledo si ponen o no ponen en peligro otros eventos, que por cierto ya parece que lo de la cumbre quedara reducido a una visita en bus turístico, si se da.
Que si la culpa la tiene Zapatero, coño pues por eso hubo elecciones, no? Que si sopla el viento, en Cadiz siempre sopla el viento. Que se vayan fuera a buscar pedidos de barcos, eso lo dice un ministro que de bombas de racimo sabe mucho. Que si ahora en los plenos ya no hacemos mociones al gobierno central y a la diputación, que son de los nuestros. Y el cadáver ay, se va muriendo, como decía César Vallejo.
Hubo hace tiempo un Alcalde que antepuso todo por sus vecinos, esto parece difícil en estos momentos. Pero hace falta, es imprescindible, que todas las personas que están en la vida publica, en partidos y sindicatos, en asociaciones vecinales y culturales, en ateneos y centros ocupados, se ocupen de esta ciudad, no es que abandonen las distintas formas de entender la vida, se trata de poner por encima de todo a este Cadiz moribundo. Es necesario un encuentro cívico por Cadiz, por su gente.