Revista Cultura y Ocio
Asustate cuando ya no sepas que hacer para ser feliz. Cuando esa canción ya no te guste tanto como antes, cuando ya no sueñes por mucho que duermas. Asustate cuando ya no le gustes a esa persona especial que ya no quiere saber de ti. Asustate cuando cumplir años sea algo malo y no quieras celebrarlo. Cuando hayas visitado cada rincón del planeta y te aburras. Mientras todo esto no haya pasado, vive. Agarra con fuerza cada día y vende cara tu sonrisa, que no cualquiera se la merece y tampoco cualquiera tiene el poder de arrebatartela. Y camina, un pie detrás de otro y así sucesivamente. Y guíate por lo que dicte tu corazón y ten la conciencia tranquila, que ya tendrás tiempo de asustarte. A.