Bueno…tratemos de explicarlo de la manera más sencilla y general posible, guardando toda distancia con las calificaciones de grandes inversiones, o deudas privadas, o de diferentes países:
Usted quiere invertir en algo que le genere una ganancia y acude a un experto. Ese experto califica las inversiones como buenas, regulares o malas. Y ese experto ha analizado todas las inversiones disponibles y les sugiere invertir en un instrumento en el cual usted invierte un peso (o una unidad monetaria) y después de un tiempo usted tendrá 10 centavos más (ganancia). Existe un instrumento que se llama “bono” de un país y está pagando esos 10 centavos comentados anteriormente.
Hasta ese momento el experto califica ese instrumento financiero como «bueno» porque ha sido consistente y sigue pagando los 10 centavos por cada peso invertido consistentemente. Entonces varias personas tendrán interés en adquirir ese instrumento llamado bono porque es muy estable, dicho de una manera sencilla y directa: sí paga. Entonces el flujo financiero de ese país es «bueno».
Pero el experto no solo observa que ese instrumento puede pagar, o no, un rendimiento a los que invirtieron (suponga que es usted). El experto también observa todo lo que hay alrededor de esa inversión y lo que la vuelve confiable.
Si hay personas, o empresas, que inician un negocio, este podrá ganar dinero porque hay otros negocios que también tienen actividad y en varios casos tienen interacción económica entre ellos.
Hagamos la siguiente similitud: hay una persona en los alrededores que va a abrir un restaurante. Ese restaurante necesitará insumos para hacer la comida. Esos insumos pueden provenir de otros negocios (como una tienda del rumbo) para comprar varias cosas. A su vez esa tienda compra a proveedores y vende a otros clientes sus productos. Entonces tenemos interacción económica entre varias empresas. Ese vecindario requiere servicios (agua, energía eléctrica, calles en buen estado, seguridad, medios de transporte, entre otras cosas) que son impulsados y regulados por los representantes del vecindario (gobierno). Estas personas representantes se dan cuenta que el vecindario tiene una actividad económica importante y tiene necesidades de crecimiento. El dinero que proveen las personas y negocios en el vecindario no es suficiente para hacer nuevas calles, o para poner semáforos o hacer un puente. Entonces los representantes ofrecen bonos, que cuando usted y otros inversionistas los compran le inyectan dinero a los representantes (gobierno) y con ello pueden iniciar las obras que son necesarias. A cambio, los representantes del vecindario le devolverán a usted su dinero más una ganancia en un período de tiempo determinado. Ese vecindario es el país y los representantes son el gobierno. El experto observa cómo se da la interacción entre empresas y gobierno de ese vecindario.
Usted recibe su ganancia porque las condiciones siguen siendo favorables hasta que el experto detecta que la interacción económica es afectada negativamente (es menor), o que los otros inversionistas están buscando vender sus bonos por alguna razón. Entonces la calificación será «regular».
Aún se puede reactivar la economía (el flujo de dinero entre empresas, negocios e inversiones aumenta y todos pueden tener ganancias). Pero si el experto observa que hay diversos factores que provoquen una menor interacción económica entonces le avisará sobre este hecho.
Usted decide si sigue con ese bono o no. Y muchas personas como usted estarán atentos. Ese bono podría no ganar y tal vez perder. Muchos venderán los bonos que puedan y otros simplemente ya no comprarán ese bono (deuda de un país). Y por mucha inversión, bonos, o pagarés que se tengan, no tendrán ningún valor si no generan ganancias, o nadie los quiere adquirir. Así como nosotros tenemos derecho a saber e investigar acerca de las inversiones que nos convienen; los países y empresarios internacionales también tienen derecho a saber cuáles son las mejores inversiones y para ello están atentos a las recomendaciones de las empresas calificadoras internacionales.
En el caso de México, el gobierno pretende salir, o minimizar esta forma de obtener recursos y ser independiente a los efectos de esta forma de obtener recursos para basar la economía en el petróleo, y como el petróleo “es del país que lo produce” entonces se podrá lograr la independencia financiera, o al menos ser más independientes económicamente hablando.
Hay varios problemas que enfrentar al tratar de regresar a un esquema petrolero y no solo son los problemas ambientales o que los yacimientos se estén agotando. Las nuevas fuentes de energía están penetrando cada vez más en la sociedad, la tecnología está avanzando muy rápido, de tal forma que aunque se tenga una supuesta “independencia” económica basada en el petróleo, también hay un mercado abierto para la electrónica, la nueva tendencia automotriz (qué será hibrida o eléctrica), los productos reciclables y hasta la exploración espacial.
Lo anterior quiere decir que el petróleo dejo de ser el “gran mercado” para convertirse en uno de los mercados que aún tiene vida pero que tiende a disminuir cada vez más. Apostar a que un país tenga una economía totalmente petrolizada es pensar en que una sociedad apueste a usar solo teléfonos fijos y dejar de usar los teléfonos móviles, los que actualmente tienen muchas funciones además de ser teléfonos. Es por esta razón que las calificadoras han bajado la calificación de México.
La opción más sensata es encontrar las mejores opciones para obtener recursos, sin dejar de contemplar al petróleo como una de ellas y mientras haya yacimientos pero sin olvidar que la vida útil del petróleo como recurso natural se está agotando.