Revista Maternidad
Cuando sales con tu hijo, no escolarizado, en horario lectivo, la eterna pregunta suele ser: “¿ No has ido hoy al cole, guapo?, ¿Estás malito?“. Da igual la edad que tenga el niño, a mis hijos se lo llevan preguntando desde que tiene un año, más o menos. Algunas personas son muy respetuosas y se callan, a otras les parece estupendo que aproveches al máximo con tu hijo, y otras se preocupan por cómo socializa el niño, como si el hecho de estar en medio de la calle hablando con ellos no fuera socializar.Mi hijo mayor se escolarizó con 5 años, sin haber pisado previamente un centro educativo, y con el pequeño espero que suceda lo mismo, como mínimo. Esto, en una sociedad acostumbrada a escolarizar casi desde el nacimiento, es casi una excentricidad y para muchas personas supone un perjuicio para el niño, ya que supuestamente le estás privando de relacionarse con el resto del mundo. Y yo me pregunto: ¿Por qué sólo se puede socializar en la escuela y con niños de la misma edad ?, ¿Acaso no se puede socializar en un parque, en una reunión de amigos o en cualquier otra actividad?.Si pensamos en las poblaciones humanas que viven una vida más natural, podemos ver cómo los niños, aunque no van al colegio, se relacionan perfectamente, no solo con personas de su edad sino que conviven padres, hijos, abuelos, hermanos mayores y pequeños…. Y no dan la impresión de tener problemas de socialización, más bien se les ve felices y relacionándose estupendamente. De hecho, el meter a un grupo de niños de la misma edad en una clase, es antinatural y no creo que fomente para nada la socialización. Más bien la impone, no dejando al niño la libertad de elegir con quien quiere relacionarse, ni de enriquecerse con personas de diferentes ámbitos y edades.Creo que la mejor manera de socializar es integrar a nuestros hijos en la vida cotidiana desde el mismo momento en el que nacen. Acompañarnos a hacer las compras, al banco, a visitar a los amigos… En definitiva, dejarles vivir la vida junto a nosotros, es el mejor aprendizaje y el mejor modo de que se adapten a vivir en sociedad. Más grandecitos, si así lo demandan, hay multitud de actividades que se pueden realizar fuera de las instituciones educativas: deportes, excursiones, manualidades, música, teatro, etc, en las que además de pasarlo bien y aprender, socializan cuándo y con quien quieren.Como he dicho al principio, mi hijo mayor empezó el colegio con 5 años y, contra todo pronóstico, fue por voluntad propia, sin ningún problema de adaptación. El pequeño aún está en casa con nosotros y ambos son de los más sociables. Ninguno de los dos tiene problemas de convivencia, ni de timidez, ni en quedarse con alguien que no seamos su padre o yo. Es más, les encanta estar con otras personas y mi hijo mayor incluso me demanda quedarse en casa de sus amigos a comer o a dormir. Hace un par de días, mi hijo de dos años, pasó tranquilamente la tarde en casa de una amiga porque él mismo pidió quedarse. Mis hijos jamás han llorado o protestado si les he tenido que dejar con alguien ajeno a la familia. Eso no es propio de un niño asocial, ¿verdad?. Conozco, por el contrario, multitud de casos de niños escolarizados precozmente que son tímidos, inseguros y a los que les cuesta relacionarse. No digo que el único motivo sea la escolarización. Seguramente habrá muchos factores que influyan, pero separar a un niño de sus padres en la etapa en la que necesitan establecer sus relaciones de apego seguro, o forzar a un niño tímido a relacionarse en un ambiente extraño y lejos de su familia, no creo que ayude demasiado. Pero este tema lo dejo para otro post.Un abrazo,JasminEscrito originalmente para La Pedagogía Blanca