Ayer empezó el evento bianual con el que consejo internacional de enfermería trata de poner en valor el papel de la profesión en la atención a la salud en todo el mundo con estos objetivos principales:
"Demostrar y promover la contribución de la enfermería a las políticas de salud informadas y sostenibles.
Apoyar la contribución de la enfermería a la atención de salud basada en la evidencia y fomentar planteamientos de resolución de problemas para las necesidades prioritarias de salud."
Se trata de un "megaevento" con muchos intereses entrecruzados y muy difíciles de congeniar dado lo heterogeneo de la profesión tanto en su formación como en su estatus y visiblización social en todo el mundo. Diversidad que hace que el propio organismo internacional de la enfermería fundado en 1899 sea puesto en duda a la hora de evaluar su papel como portavoz y representante de tod@s las profesionales.
Uno de los focos de atención del CIE a lo largo de su historia ha sido la protección de los intereses de las enfermeras; intereses que, como no, tienen que ver con las condiciones laborales y retributivas de las mismas... o no.
En 1981 El CIE editó el libro cuya portada os presento y que viene a ser una recopilación de textos sobre la situación laboral de la enfermería en diversos países: Australia, Canadá, Colombia, Irlanda, Suecia, Dinamarca, Nueva Zelanda, Reino Unido e Israel así como una contribución de un alto ejecutivo de la OIT.
La mayoría de los textos se centran en la negociación colectiva y como había sido obtenido el derecho a la misma por parte de los colectivos profesionales en los diversos países así como las carencias que los representantes profesionales presentaban en su formación para tales negociaciones; incluye, además, el texto del convenio 149 de la OIT "sobre el empleo y condiciones de trabajo y de vida del personal de enfermería" de 1977. El ya citado texto del representante de la OIT viene a hablar de la aplicación de los convenios internacionales y sus mecanismos de control.
El interés del libro es Máximo dado que en uno de los capítulos una representante del Reino Unido se plantea si es el papel de una asociación de enfermeras el ser "órgano negociador" o si sólo debe actuar como "asesor" externo a un sindicato a la hora de negociar las relaciones laborales de las enfermeras.
Tal vez sea eso lo que estamos viviendo ahora y por ello no somos capaces de distinguir entre sindicato SATSE y consejo general de enfermería de España... tal vez dentro de 40 años sea hora por fin de hablar de transparencia y buen gobierno del CGE... tal vez todo eso esté en nuestras manos.