Esto del tiempo es una faena gorda, y es que a cada día tu pequeño bebé va dejando un poco de serlo.
Pero la verdad es que llega el momento de ser una responsabilidad, a tener sentimiento verdadero de amor la niña.
Los primeros días, incluso el primer mes, tienes un niña preciosa, que sabes que depende de ti, que tienes un vinculo especial con ella pero que yo no llamaría amor.
Pero poco a poco interactúa contigo, te reconoce y cuando te ve te sonríe porque sabe que eres su padre.
Ese es el momento en que surge el verdadero amor de padre (al menos en mi caso)
Aun recuerdo la primera que me sonrió. Seguro que pensareis que se me caía la baba… Pues no, me acojoné vivo!!!
En esa cara bonita, nunca se había esbozado una sonrisa, y que lo hiciese sin avisar era como ver la mueca en una niña en una película de terror japonesa.
No es que su sonrisa sea fea, ni mucho menos, pero que podría avisar diciendo, papa, que te voy a sonreír por primera vez, are you ready?
Ahora ya no es solo sonrisas, sino que ya hace sus primeras carcajadas, ya rie a la gente que ya conoce (a sus abuelas las lleva enamoradas, o ya las esta preparando para pedirles la paga) y la verdad es que es una tía simpática que va con la sonrisa por delante (a quien se parecerá??)
Ya tiene cosquillas, y te puedes tirar horas haciéndole esas cosquillas.
Y ya el superhito, se da la vuelta sola. Esto que es reciente, nos hace recordar que en nada se pondrá a gatear y por supuesto a andar.
No se si estamos preparados para perseguir al bicho por las calles de la ciudad, pero ya estamos entrenando para estar a su altura!!