Cuando nos da por algo, nos da..., como con el verde mint. Pues ahora toca el ganchillo. Este final de verano hemos retomado nuestro gusto por el hilo y la aguja de crochet.
Hacía tiempo que no hacíamos esta labor, así que empezamos con una madeja que guardábamos en el taller de costura de una de nosotras y con la que teníamos pensado, en su día, hacer un mantoncillo para los trajes de gitana... Pero la pandemia lo cambió todo...
Lo cierto es que no planeamos un diseño, simplemente empezamos a tejer en círculos dando a cada vuelta un toque diferente... Y nos gustó esto de "circulear"
Al acabar uno, empezábamos otro, casi siempre en tonos pastel o emplvados...
..., atreviéndonos incluso con la mezcla de colores, que los restos de las madejas no iban a desaprovecharse...
Le vamos encontrando su sitio a cada uno de nuestros tapetitos... En la mesita de noche...
..., sobre un pequeño velador....
..., en la mesita junto al sofá....
..., en el baño sobre la cisterna...
... y, como ya os mostramos el pasado lunes, incluso en el cabecero del dormitorio...
Ahora tenemos entre manos otro de diversos colores, más grandecito que ya os enseñaremos cuando esté terminado. ¡Esperamos no hacernos pesadas!
¡FELIZ FIN DE SEMANA!