Nueva comedia del director Judd Apatow, que por primera vez filma un guión que no es obra suya, sino de la protagonista de la cinta: Amy Schumer.
Amy es una periodista que desde pequeña ha sido aleccionada por su padre en contra de atarse sentimentalmente a una sola persona. Eso se ha visto traducido en su madurez en una actitud de vivir la vida alocadamente, y usar a los hombres como simples pasatiempos. Todo hasta que el amor real llama a su puerta, y empieza a cambiar radicalmente, o por lo menos esa es su intención.
Por estos lares no llega tanto de Amy Schumer como se podría esperar, pero yo me había fabricado en la cabeza una cómica con un tono en exceso políticamente incorrecto, y es lo que vemos en la primera parte de la cinta, para pasar después a ser una comedia romántica más, que se ciñe a los canones establecidos, aunque también hay que decir que eso no es malo, sino que se transforma inesperadamente delante de tus ojos. También se agradece ver un personaje que le da un giro de 180º a la tradición de las comedias, y es una mujer la que usa a los hombre para usar y tirar, y no al contrario.
La firma de Apatow esta por muchos sitios, y eso que no es su guión, pero sí que hecho de menos algo más de ese costumbrismo o cotidianidad que nos tiene acostumbrados.
Schumer se luce, aguanta el protagonismo, y le vaticino un buen futuro dentro del cine. Bill Hader cambia de registro a lo que nos tiene acostumbrados, y aunque tiene su momentos graciosos, no es la estrella de función, y pasa por ser un personaje normal. En este punto lo encuentro algo desaprovechado, pero no por eso deja de aprobar su trabajo. Y las dos sorpresas de la película son Tilda Swinton y LeBron James. La primera, hasta que no vi los títulos de crédito, no había caído en que era Tilda, algo muy en su favor, y que de nuevo nos demuestra sus dotes para cambiar físicamente y adaptarse a su papel. Y LeBron me ha convencido por completo como actor de comedia. Sus apariciones se encuentran entre los mejores gags de la cinta, y hasta se hecha de menos no se haya contado más con él.
En definitiva, una película que empieza siendo políticamente incorrecta para abrazar el romanticismo más convencional. Como ya he dicho esto no es malo, pero da cierta sensación de perdida de fuerza a lo largo del metraje. Por mi parte la recomiendo.