La rinoplastia es una de las cirugías más comunes actualmente, tanto así que es muy probable que todos conozcamos al menos una o dos personas que se la hayan practicado. Muchos deciden pasar por este procedimiento para hacerse retoques en la nariz y así verse y sentirse mejor con ellos mismos.
Otras personas deben someterse a esta operación por problemas respiratorios causados, por ejemplo, por la desviación del tabique. Aunque en ese caso el procedimiento no es meramente estético, el proceso es similar y los cuidados después de la operación son los mismos.
1. Primero que todo, hay que aclarar que es preferible que las personas que consideren hacerse una de estas cirugías sean mayores de 15 años, ya que el crecimiento de su nariz habrá cesado y los resultados de la cirugía no se verán afectados a futuro. Si eres un adolescente pero aún no has llegado a esa edad, te recomendamos, por tu propio bien, que esperes unos años más antes de someterte a la cirugía.
2. Los cuidados son muchos y empiezan desde el momento en el que sales de la cirugía. Durante las primeras 24 horas después del procedimiento sentirás inflamación, dolor de cabeza y congestión nasal. Para sentirte mejor deberás mantener la cabeza ligeramente levantada, guardar reposo y tomar todos los medicamentos que te recete el doctor. Esto es importante ya que las medicinas no sólo te ayudarán a aliviar el dolor sino a descongestionar tu nariz para que no sientas molestias permanentemente.
3. No te retires los tapones nasales sino hasta 3 a 5 días después de la operación, siempre siguiendo las instrucciones de tu doctor. Durante esos primeros días asegúrate de no ingerir comidas muy calientes o difíciles de masticar, tampoco tomes bebidas alcohólicas y está completamente prohibido fumar. Es importante recordarte que durante los primeros 15 días debes dormir boca arriba, nunca de lado o boca abajo, para evitar presiones en el área que sigue afectada.
4. En cuanto al aseo no te debes preocupar demasiado, puedes bañarte sin problemas, siempre y cuando evites mojar la nariz. Ten en cuenta que mientras estés recuperándote no podrás hacer ningún tipo de actividad física que requiera mucho esfuerzo.
5. A largo plazo deberás evitar el sol, el frío y el viento en exceso. Para estar preparado en todo momento, procura siempre tener a la mano una gorra o una bufanda en caso de que tengas que salir y no te preocupes, los morados debajo de tus ojos son normales y se desvanecerán en cuestión de un par de semanas.
Recuerda siempre obedecer las recomendaciones del doctor, sólo así podrás recuperarte de la mejor manera y obtendrás los resultados que esperabas.
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(Fuente: Policlínica Barcelona)