Revista Ciencia

¿Y dónde está el infinito?

Por Aletropea
A pesar de que no se lo puede ver, ni tocar ni oler, el infinito está en todas partes, acechante, implícito, sutil. Y muchas veces trascendiendo la matemática y la física, para infiltrarse silenciosamente o a los gritos en el arte, la filosofía, la vida diaria y hasta en el futbol (¿o acaso si tu equipo se va a la B no sentís una angustia infinita?). La infinitud en todas sus variantes, desde sus primeras apariciones en la noche de los tiempos, cuando alguien se preguntó donde termina todo lo que se ve, o más acá desde la Grecia antigua, provocó problemas, inquietud, desorientación, enojo, rechazo y hasta pánico. Recién en el siglo diecisiete el infinito comenzó a ser enfrentado sistemáticamente, hasta llegar a la gran pelea del siglo (diecinueve) cara a cara que libró contra el infinito (y contra sus colegas) Georg Cantor.
A esta altura del hipertecnológico siglo veintiuno la ciencia lo busca, lo invoca y lo necesita, al mismo tiempo que paradójicamente escapa a nuestra total comprensión, esto es, si se nos hace difícil tener idea de lo que representa un googolplex, o sin ir tan lejos la cifra 1.000.000, para lo cual apelamos a metáforas urgentes, menos podemos acceder con facilidad a la noción de infinito. Y como no podemos soportar ni tolerar su exasperante abstracción, su invisibildad conceptual, al menos para tenerlo entre las manos y manipularlo lo representamos gráficamente, buscamos el símbolo. Oficialmente lo hizo el matemático inglés John Wallis en 1656 con la lemniscata, algo así como un ocho acostado y ligeramente aplastado por las circunstancias, sin que se descarte, no podía ser de otra manera, su posible origen místico en la representación de la serpiente uróboros. Casi lo más parecido a la idea de Dios (esa idea innecesaria según los papers de Hawking et. al.) que se ha visto por ahí. ¿O será que realmente Dios ha muerto como decía Nietzche y el infinito son sus restos?. En fin, dejemos pendiente la respuesta a semejante intriga metafísica para ver a continuación algunas de las más conocidas y espectaculares apariciones en escena del infinito.

¿Y dónde está el infinito?

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