Según la estimación oficial, Metro ha dejado de ingresar en los dos días de huelga 6,4 millones de euros, una cantidad de dinero que se acerca a los ocho millones que el Gobierno regional de Esperanza Aguirre quiere recortar de la empresa pública con su proyecto de ley de Medidas UrgentesO sea, que a la Comunidad de Madrid le ha salido la torta un pan el plan de recorte. Los 6,4 millones corresponden a la subvención que recibe del Consorcio de Transportes, que paga una subvención por viajero. Si no hay viajeros, no hay subvención, y es a partir de aquí que podemos empezar a hacer las cuentas.
Para empezar, además de dejar de ingresar la subvención del Consorcio, Metro de Madrid deja de ingresar lo abonado por el viajero. Pongamos que sean otros cuatro millones, que es más o menos lo que sale si la subvención media es el 60% (en realidad será mucho menos, puesto que muchos viajeros usan el abono mensual que no se dejará de comprar a no ser que la huelga se alargue en exceso).
Así, Metro de Madrid habrá dejado de ingresar, en dos días, 10,4 millones. Pero esa cifra no es lo que deja de ingresar el conjunto de empresas públicas, puesto que los 6,4 millones que deja de pagar el Consorcio es un ahorro del Consorcio y un ahorro neto de la Comunidad. Son 6,4 millones que se dejan de gastar en subvencionar a los viajeros. Un número mucho mayor que los 4 millones que deja de ingresar. Así que a las cuentas de la Comunidad la huelga le viene de maravillas.
Pero tampoco esta diferencia entre los 6,4 millones y los 4 millones es relevante. Con cualesquiera otros números habría un ahorro. Los ingresos de Metro de Madrid sirven para sufragar los costes de operación y mantenimiento. Los costes de inversión e infraestructura van por otra parte. Así que si hay huelga y no hay metro, la empresa se ahorrará unos costes de operación que, si las cuentas estaban bien hechas, corresponderán a los 10,4 millones que deja de ingresar (en realidad será el ahorro será menor, porque algunos costes no se podrán evitar).
La moraleja es esta: parar la actividad de una empresa subvencionada es un ahorro para las cuentas públicas.
Por supuesto, el que sea un ahorro para las cuentas públicas no implica que sea un ahorro para la sociedad. El Metro de Madrid implica un ahorro grandísimo en la congestión de la ciudad. Este coste de congestión lo pagan los consumidores, no la Comunidad, pero es coste también.
La esperanza de los huelguistas es que el enfado de los consumidores se dirija a la Esperanza que rige el gobierno de la Comunidad y que ésta, temiendo los resultados electorales, ceda a las demandas. Pero este ese otro tema. Yo solo quería dejar las cuentas claras.