Y el resultado de mi beta es…

…positivo, débil.

Joder, ni siquiera puedo tener un resultado de beta normal, no. Tengo que estar sufriendo hasta el último momento, pero no importa, haré lo que haga falta con tal de que Petri se quede conmigo.

Esta mañana me he levantado a las 8. Aunque me fui a dormir a las 3, no podía seguir en la cama. He paseado a la perra, y entre borrachos que aún andaban por las calles, he ido a sacarme sangre.

A las 9:30 y con los brazos hechos escabechina por una enfermera con sueño, resaca o vete tu a saber qué, me he vuelto a meter en la cama con maridín. Estábamos muy nerviosos y deseando saber el resultado.

A las 11:30 he manchado. Me ha venido un flujazo de color rosa pálido y nos hemos venido abajo. Hemos llorado, hemos berreado. ¡Mierda, joder! Aunque me ha resultado extraño, ya que la última vez que me puse progesterona con el Omifín, la regla se me retrasó 10 días después de dejar de ponérmela.

Nos hemos hecho a la idea de que iba a ser que no, y aunque la última palabra la tenía la beta, no podíamos evitar la desilusión.

A las 12:55 se me ha ocurrido mirar si estaba el resultado, y ahí estaba. Un mísero 45.

Hemos vuelto a llorar, a berrear. Pero esta vez con alegría y preocupación. Porque soy consciente de que no es un resultado muy bueno, y sé que pueden pasar muchas cosas, pero el hecho de que haya salido un valor por encima de 5 hace que me sienta esperanzada. Es un pasito más. Estoy un poco más cerca.

¿Y si el manchado de hoy es de implantación y va un poco atrasado?

Quiero ser positiva. Eso lo primero. Que Petri se sienta bien y se agarre muy fuerte. Que me haga todo el daño que quiera a lo alienígena invasor. No me importa. Sólo quiero que se quede conmigo.

He llamado a la clínica y me han dicho que sí, que es un positivo, pero que hay que repetirlo el lunes. Que el manchado probablemente sea de implantación pero que seamos cautos. El 70% de betas bajitas salen adelante. Que siga con mi progesterona y mi ácido fólico y repitamos la beta.

Repetir la beta.

Probablemente la repita el domingo al medio día, porque por trabajo el lunes, y además ser día de Reyes que todo cierra antes, lo tengo mal.

Ahora mismo, técnicamente, estoy embarazada. Pero no puedo, todavía, sentirme como tal.

Vamos a ser cautos, y aunque es imposible no hacerse ilusiones, tenemos la “suerte” de estar curtidos en negativos. Que mi cuerpo haya sido capaz de hacer algo más, aunque sea una mínima implantación, me llena de esperanza.

Esperanza, paciencia, postivismo.

Petri, por favor, agárrate a mamá. En esta casa llevamos mucho tiempo esperándote, y vas a ser muy querido. Eres nuestro lovely little embryo, y ya te queremos con locura.

A vosotras. Gracias por vuestros ánimos y positividad. Mi útero lo debe de flipar con tanto amor, y yo os lo agradezco. Sois una familia, y me siento muy arropada.

He preferido escribir esta entrada en lugar de dar el mensaje por Twitter porque quería tener espacio para explicarme y enrollarme como a mí me gusta.

¿Cuando sabremos más?

El domingo. Y espero que sean buenísimas noticias.