Y el tonto cogió su fusil

La verdad es que sería todo un personaje gracioso Nicolás Maduro si no fuera presidente de un país como Venezuela y no estuviera consiguiendo amargar la vida a sus compatriotas. Pero de gracioso no tiene nada este tonto de baba, es un tonto de los que dan miedo y no provocan sonrisa alguna. En los últimos días se ha despachado este falto contra el ex presidente del gobierno español, Jose Mª Aznar, ha quien calificó de asesino y de ser el responsable de la muerte de un millón doscientas mil personas durante la guerra de Irak.

Parece mentira que este represor de su propio pueblo y, sobre todo, de sus opositores políticos tenga la desvergüenza y la caradura de hablar así de alguien a quien no llega ni a la suela de los zapatos, por lo menos intelectualmente hablando. Parece mentira que este baboso que, recordemos, tiene encarcelado a uno de los líderes de la oposición venezolana sea capaz siquiera de abrir la boca con un asunto del que él no tendrá nunca el cerebro suficiente siquiera para poder asimilar.

Él, que es directamente responsable del sufrimiento y la miseria de muchos compatriotas se dedica a hablar de otros responsables políticos con quien no podría hablar siquiera de fútbol, porque sus neuronas no dan para tanto. Maduro, que ha reprimido manifestaciones de opositores, incluyendo manifestaciones de estudiantes, con una dureza y una crueldad inusitada para eso que, sólo él, llama democracia. Este zopenco que frecuenta amistades de dictadores como Fidel Castro y su hermano es capaz de llamar asesinos a los demás. Parece mentira, pedazo de atontado, que ni siquiera te atrevas a abrir la boca.

Mientras tanto otra vez que el gobierno español hace gala de su cobardía, ya crónica, citan al responsable de negocios de la embajada venezolana en España para protestar. ¿Para protestar? Hace pocas fechas ha estado en España la esposa del opositor venezolano Leopoldo López pidiendo ayuda para su marido y lo único que ha recibido son dos palmaditas en la espalda y de vuelta a casa.

Son muchos, demasiados ya, los motivos para avergonzarme de este gobierno al que yo voté. Uno de los motivos que más me avergüenzan no es ya la mentira que les caracteriza, uno de los motivos por el que siento más vergüenza es por su cobardía e inutilidad para hacer frente a descerebrados como Maduro. Parece mentira, hasta un retrasado mental como Maduro se nos pone chulito y Rajoy siempre acaba en el mismo sitio, escondiendo la cabeza como un avestruz. Vete a tu casa Mariano, no hay por donde cogerte.

Lo único que me queda es desear lo mejor a los pobres venezolanos que están aguantando a un imbécil como presidente, no creáis nosotros también tenemos lo nuestro.