Y entonces… llegaron las rebajas de las no-rebajas

Porque este año vienen más raras que nunca. Tuvimos las rebajas del estreno de la venta online. Tuvimos las primeras rebajas de la crisis, esas que decían que venían mejor que nunca (aunque con la experiencia que estamos cogiendo en crisis ya sabemos que luego tururú). Y este año toca las rebajas de la era no-rebajas. Porque desde este 1 de enero, los comercios tienen total libertad a la hora de fijar sus periodos de rebajas, con lo que aquí cada uno ha hecho lo que le ha parecido oportuno. La mayoría de las cadenas han intentado aumentar el tirón de las compras navideñas de última hora adelantando las rebajas al 1 de enero, y de hecho Inditex y El Corte Inglés son las únicas que han permanecido fieles al día 7 de enero como pistoletazo de salida para su locura rebajil. ¿A quién le habrá salido mejor la jugada?

Realmente, con el descenso de ventas que han acusado la mayoría de las marcas, desde hace meses los descuentos especiales siguen a las ventas privadas que siguen a su vez a las ofertas online. En esta locura de descuentos y ofertas casi que Inditex es la única que se ha mantenido fuerte, con algunas lagunillas como el Black Friday (y no en todas las marcas) y los Special Prices que tanto le gustan a Amancio. De hecho, un abrigo que me compré en Mango en Noviembre aprovechando el descuento de turno estaba ayer rebajado al mismo precio que pagué yo en Noviembre. ¿Hay más descuentos? Si, pero tampoco pensemos que las marcas son tontas…

Entonces, ¿qué podemos esperar de estas rebajas de las no-rebajas? De los que ya han comenzado, lo de siempre, unido al caos de las compras navideñas. Eso sí, los descuentos han hecho que muchos se decanten por la ropa para sus regalos. De las que vienen, no tengo muchas esperanzas. El día 5 paseaba por Zara, y, a no ser que saquen ropa del almacén, aquello era más triste que un hospital robado.

Personalmente, no estoy nada motivada para el tradicional madrugón rebajil del día 7 de enero, así que he decidido que voy a sustituirlo por un ligero trasnoche para echarle un vistazo a las webs a las 0:00 (cuando leáis esto ya seguramente ya habré caído en más de una prenda. O no…). Y tampoco tengo ningún objetivo claro a la vista, si acaso un vestido de Uterqüe que me pareció caro para lo que era en temporada, pero que no me importaría llevarme a casa si el precio se vuelve un poco más razonable.

En fin, que aunque a priori se supone que con la libertad para establecer rebajas los consumidores saldremos ganando, se ha roto totalmente el encanto del comienzo de rebajas, por no hablar de la sensación de que cuando estés comprando una prenda a su precio “real”, estemos haciendo el tonto porque al día siguiente puede estar rebajada. Y tampoco me queda claro que las marcas vayan a vender más barato así porque si…

 ¿Qué os parece la libertad rebajil? ¿Beneficia más a vendedores o a compradores? ¿Habéis ido ya de rebajas? ¿Tenéis planeada expedición mañana?

PD. Al webmaster de Massimo Dutti, creo que las 24:00 no existen 

Autor:

Cameron