Estamos otra vez en Sol. ¿Alguien pensó que nos habíamos ido)
Revista Opinión
Y estamos otra vez en Sol. Otra vez las indignadas y los indignados. Un 23 de julio, puente, verano. Era imposible. Pero aquí estamos otra vez. De nuevo informando desde la madrugada de Madrid. Miles. Llenos de fuerza y de alegría. Acompañé a la columna Este, que venía de Extremadura. Y otra vez, como en el 19-J, cuando las columnas se encontraban, los abrazos, las risas, las lágrimas de alegría. ¿Por qué lloramos cuando nos encontramos? Otra vez en Puerta Toledo, cuando la columna del Sur (que ha venido desde Andalucía) se ha econtrado con la columna del Este (que venía de la frontera con Portugal), las risas y las lágrimas nos han dibujado el rostro. Y luego la Asamblea. Esto no se gasta. Es demasiado importante. Las marchas, como una homeopatía cardiológica, ha limpiado las arterias del país y ha permitido que la circulación recuperara un ritmo de vida. Para que el corazón, en la Puerta del Sol, volviera a latir. Cien caminos de Santiago donde no esperas encontrar ninguna superchería, sino donde te encuentras a ti mismo en los demás, en cada pueblo, en sus ganas de hablar, en sus ganas de compartir. Nos quedan dos días de debates y propuestas.