Y Évole la volvió a armar

Jordi Évole volvió ayer a escandalizar a media España con su fake sobre la noche del 23F en España y aquel fallido golpe de Estado que encumbró al cazador de elefantes hasta la cúspide de lo intocable durante más de 30 años. Desde los primeros minutos del reportaje todo parecía demasiado irreal, el papel que le asignaron a José Luis Garci y que éste se prestara a participar en la elaboración de un reportaje que ponía en entredicho el óscar de “Volver a empezar”…  Demasiado retorcido para ser real. También hacía sospechar el hecho de que hubiera implicada tanta gente, periodistas y políticos incluidos, y que nunca, en tres décadas, se hubiera hecho mención de esta gran supuesta mentira. No obstante, he de confesar que en determinados momentos caí en la inocencia y pensé “Ay madre, la que se va a liar”. Y se lió, pero por otros motivos.

Nada más terminar, muchas personas comenzaron a poner a parir a Évole en las redes sociales. Aquel follonero del programa de Buenafuente que lleva ya varios años haciendo buen periodismo volvió a provocar filias y fobias desmedidas, pero lo cierto es que, nos guste más o menos es bueno y arriesgado y anoche lo volvió a demostrar.

Denunció algo que todos sabemos y pocos decimos: lo fácil que es manipular a la gente si no se le da toda la información, lo importante que es que el papel de los medios de comunicación y, sobre todo, lo fundamental que resulta que todas las instituciones que forman parte del Estado, incluida la Casa Real, sean transparentes.