La literatura sin lugar a dudas tiene una gran influencia en la historia de la humanidad, sin ella simplemente no podríamos comunicarnos de generación en generación, través de la escritura llevamos todo nuestro registro histórico desde hace siglos.
Recurrimos a los libros no solo para comunicarnos, sino también para poder escapar de nuestro mundo, quién no se ha imaginado viviendo aventuras mágicas en tierras extrañas, sintiendo el más puro de los miedos o enamorarse de algún personaje, vagar por mundos, vivir historias de cualquier tipo es una grata satisfacción para cualquier lector.
La literatura influye en nuestra sociedad, al mostrárnoslo que pensamos y lo que queremos ver; pero en realidad nos ayuda a definir nuestra persona, cambiando de esta forma todo nuestro mundo a la propia interpretación, finalmente cada quien lee e interpreta un texto a su forma dependiendo del estado en que se encuentre al leerlo.
Con cualquier obra literaria se puede llegar a generar una identidad propia y colectiva, buscamos relacionarnos con aquellos que comparten nuestros gustos literarios, a crear eventos o movimientos por aquello que vivimos en nuestros libros. Esto es lo que define la esencia de un lector.
Finalmente, la literatura se puede llegar a considerar como un idioma universal, cuantas obras escritas en otros idiomas no hemos disfrutado, cuantas personas de otros países no hemos conocido por medio de nuestro libro favorito, y cuantos amigos no se han conseguido solo por compartir un gusto literario.